F45 Training se prepara para doblar su red de gimnasios en España. La cadena australiana prevé poner en marcha seis nuevos estudios por todo el territorio a lo largo de este año, con los que se acercará a la quincena de establecimientos en el país, según anticipa Michael Dean, vicepresidente de ventas de F45 en Europa, Oriente Medio y África (Emea). Teniendo en cuenta que la cadena invierte, de media, alrededor de 300.000 euros por club, ello eleva a casi 2 millones de euros el desembolso que está previsto que ejecuten distintos franquiciados para expandir la red de la compañía en 2023.
La compañía ha fijado una hoja de ruta con la que crecer en un país donde aspira a alcanzar el centenar de unidades en los próximos años. “Hay razones para pensar que tenemos que lograrlo, como el número de centros que tiene CrossFit en España, un indicador de mercado que nos dice que podemos tener más de lo que tenemos”, constata Dean. La diferencia es que, mientras que CrossFit licencia su marca a cambio de un fee fijo anual, la franquicia requiere de un canon de entrada y un royalty sobre ingresos, lo que suele significar que la barrera de acceso es más elevada.
La empresa, con sede en Austin (Tejas), gestiona nueve establecimientos en España: cuatro en la Comunidad de Madrid; dos en Baleares; y uno en Cataluña, Aragón y Andalucía. La idea de la compañía es vertebrar en España un crecimiento basado en clústeres, una apuesta similar al que está desarrollando en Reino Unido, donde la marca explota unos 65 estudios. “Queremos partir desde las grandes ciudades para ir progresivamente hacia las más pequeñas, incluso los pueblos”, puntualiza el ejecutivo. Una estrategia cuyo éxito dependerá, según el vicepresidente de ventas de F45 para el mercado europeo, de “encontrar a los franquiciados adecuados”.
La cadena, que ya está presente en Madrid, con cuatro centros; Sevilla; Zaragoza; Palma de Mallorca; Ibiza y Sitges (Barcelona), tiene claro cuál es el gran objetivo en el que pondrá el foco de su crecimiento en los próximos meses: Barcelona. “Es claramente la gran plaza en la que queremos entrar, un mercado clave con mucho tráfico de gente y donde ya tenemos potenciales franquiciados interesados que están buscando la ubicación adecuada”, admite Dean. La compañía aspira a poder poner en marcha este mismo año su primer estudio en la capital catalana.
Barcelona, eso sí, no es ni mucho menos un objetivo nuevo para F45 Training, que lleva seis años estudiando su desembarco en esta ciudad, donde asegura no haber encontrado aún la localización adecuada. El fondo Regiment Group, que pilota la expansión de la marca en España y otros mercados europeos como Francia, Suiza y la ciudad de Nueva York (EEUU), lo intentó, sin éxito, entre 2017 y 2019, años en los que empezó a diseñar su aterrizaje en España. El debut de F45 en el país se materializó pocos meses antes del estallido de la pandemia, con tres centros: dos en Madrid y otro en Ibiza.
Siete aperturas desde el estallido de la pandemia
La Covid-19 congeló los planes de crecimiento de la masterfranquicia, que no se reanudaron hasta finales de 2021 con dos aperturas más en Zaragoza y Las Rozas. En 2022, la compañía aceleró su expansión con hasta cuatro clubes más. Uno de esos cuatro centros, el que puso en marcha en Palma de Mallorca, lo clausuró el pasado mayo. En esa misma isla inauguró otro centro hace tres meses, el primero que ha abierto este año.
De alcanzar las seis aperturas en 2023, este sería el año en el que más establecimientos se han puesto en marcha desde su llegada a España. “El ritmo de crecimiento anual a partir de ahora dependerá muchos de los franquiciados, de momento no nos marcamos una cifra”, comenta Dean, que ve factible que parte del crecimiento previsto corra a cargo de sus actuales franquiciados: “En otros países, muchos ya están reinvirtiendo sus ganancias para tener un segundo, tercer, cuarto o incluso quinto centro”.
España se ha convertido en el segundo país europeo más importante para F45, sólo por detrás de Reino Unido. “Es un mercado en el que queremos desarrollarnos mucho, ya que en materia de fitness es uno de los más maduros de Europa. La gran dificultad es que cuesta encontrar buenas ubicaciones”, admite el vicepresidente de ventas en Europa de la cadena, que no descarta que la compañía ponga en marcha algún gimnasio propio en España “si encontramos una ubicación muy especial”. En Reino Unido, de momento, apenas tiene tres. El resto, franquiciados. En Londres, precisamente, es donde la cadena tiene la sede desde donde controlan la operativa para los mercados europeos. El resto de sedes corporativas se encuentran en EEUU y Australia.
La inversión por centro puede variar significativamente en función del volumen de obras por centro: si para adaptar un gimnasio existente se prevé una inversión mínima cercana a los 35.000 euros, para construir uno de cero el coste se puede elevar hasta los 250.000 euros. A esta cifra hay que añadir el franchise fee: un pago inicial de 130.000 euros que incluye el paquete de entrenamientos, onboarding training y asistencia de la franquicia.
Los centros de la cadena alcanzan el break even con entre 100 usuarios y 150 inscritos, en función del tamaño del local. El objetivo de la compañía es superar los 200 abonados por establecimiento y acercarse a “una cifra fantástica” que se mueva entre los 250 socios y los 300 miembros.
F45 Training gestionaba 2.042 estudios en 74 países y tenía 3.682 franquicias vendidas por todo el mundo a finales de laño pasado. La compañía, que aún no ha hecho público el resultado con el que cerró 2022, cerró los nueve primeros meses del año con unos números rojos de 92,4 millones de dólares (84,4 millones de euros), un 53,2% menos que las pérdidas registradas en el mismo periodo de 2021.
Desde mediados de 2020, F45 Training pertenece al fondo de inversión estadounidense Crescent Capital Group. Aquella compraventa precedió a la salida en bolsa de la cadena, operación que valoró la compañía en 1.400 millones de euros. El fondo colocó el 20% del capital de F45 por 300 millones de dólares (274,1 millones de euros), fondos que utilizó para pagar la deuda acumulada tras la adquisición de la cadena de ciclismo indoor Flywheel y para acelerar la expansión internacional.
Ya en 2022, la gestora de fondos Kennedy Lewis Investment Management (KLIM), ofreció 385 millones de dólares (351,8 millones de euros) por la cadena, de la que controla un 14,6%. Por el momento, esta operación no ha llegado a buen puerto, pero sí se han realizado cambios en la primera línea ejecutiva: uno de los accionistas de la cadena, el actor Mark Wahlberg, ha asumido la dirección de marca a principios de este año. Tom Down asumió el cargo de consejero delegado. Anteriormente la empresa había sido presidida y dirigida por su fundador, Adam J. Gilchrist, que cesó en 2022.