Ni la vuelta a los gimnasios ni a la vieja normalidad libra a algunas gestoras de instalaciones de profundas reestructuraciones a escala global. Es el caso de F45 Training Holdings, la cadena en la que han invertido estrellas como David Beckham o Mark Wahlberg, que se ve obligada a revisar previsiones a la baja y adelgazar su estructura para no comprometer su viabilidad. La cadena de estudios de entrenamiento funcional ha anunciado un plan de reestructuración que conllevará el despido de 110 empleados.
“La compañía está realineando sus operaciones corporativas en torno a una perspectiva de crecimiento actualizada que prioriza la rentabilidad y la generación de flujo de efectivo”, ha justificado F45. Como parte de esta estrategia, la empresa espera recortar entre un 40% y un 50% sus gastos comerciales y de marketing de manera inminente.
“Estamos tomando las medidas necesarias para ajustar el tamaño de nuestro negocio a la luz de las cambiantes condiciones macroeconómicas y comerciales”, ha justificado Chris Payne, director financiero de F45. “Aunque esperamos que el crecimiento continúe, la dinámica del mercado está teniendo un impacto mayor de lo esperado en la capacidad de los franquiciados para obtener capital para desarrollar nuevos locales de F45. Además, la reciente evolución de los tipos de interés ha dificultado a los franquiciados la utilización de las facilidades de financiación anunciadas a principios de este año”.
Todo ello, en un momento de cambio en la primera línea ejecutiva. El fundador, presidente y consejero delegado, Adam J. Gilchrist, ha dimitido tras nueve años al frente, concentrando todas las decisiones que afectaban a la compañía. Ahora se abre un proceso de transición en el que Gilchrist seguirá en el consejo de administración, que próximamente nombrará un nuevo presidente.
Mientras se busca a un nuevo consejero delegado, Ben Coates asumirá esta función de manera interina. Se trata de un directivo independiente con experiencia en el mundo empresarial australiano, pues ha trabajado como directivo en el National Australia Bank (NAB), Westpac Banking Corporate, Hanover Group y ANZ Banking Group. El directivo se unió con consejo de administración como independiente en agosto de 2021.
Fuerte recorte de las previsiones económicas y de expansión
F45 recorta estructura, pero también perspectivas. Si este año preveía vender 1.500 acuerdos de franquicia, ahora ha establecido que el objetivo es comercializar entre 350 y 450 acuerdos. De prever 1.000 aperturas, pasará a poner en marcha entre 350 y 450 centros. Todo ello tendrá un claro impacto en el negocio, que se preveía que oscilara entre 225 millones y 275 millones de dólares, una perspectiva que se ha recortado a más de la mitad. Ahora, el objetivo es mover entre 120 millones y 130 millones de dólares durante este ejercicio.
No se ha aclarado cuál será el impacto en el resultado neto, pero el ebitda ajustado previsto estará entre 25 millones y 30 millones de dólares, una tercera parte de lo esperado meses atrás. La compañía ha tomado la decisión de ajustar sus previsiones y acometer una reestructuración, pese a que cerró el primer trimestre con 2,5 millones de dólares de beneficio, dejando así atrás los números rojos. Entre enero y marzo triplicó sus ingresos hasta 50 millones de dólares.
