TRX recurre a su fundador para salir del concurso de acreedores en el que entró el pasado junio. La marca de cintas y clases especializadas en entrenamiento funcional, en bancarrota desde hace dos meses, ha sellado su venta a Randy Hetrick, fundador y consejero delegado de la empresa hasta 2020.
El directivo ha sumado fuerzas con su socio Jack Daly, que ha invertido en la empresa a través de su firma de inversión JFXD Capital. Daly ejercerá de consejero delegado, mientras que Hetrick será el presidente. La compraventa se ha cerrado en 8,4 millones de euros.
Daly, antiguo socio y miembro del Comité de Inversiones tanto de la división de banca comercial de Goldman Sachs como de TPG Capital, cuenta con una trayectoria de 25 años invirtiendo en grandes empresas y construyéndolas mediante operaciones corporativas.
“Es gratificante volver a dirigir TRX en un momento en el que el mundo está saliendo de la Covid y la compañía necesita un liderazgo inspirador e innovador”, ha explicado. “TRX sigue siendo una de las marcas más reconocidas e influyentes de la industria del fitness a nivel mundial, y bajo un nuevo y experimentado equipo de gestión, la marca se posicionará como firma fiable”.