Eurofitness deja atrás el golpe de la pandemia. La gestora catalana de instalaciones deportivas prevé alcanzar unos ingresos de 30 millones de euros este año, cifra que supondría su récord de facturación tras incrementar en más de un 27% las ventas respecto a 2022; entonces, movió un negocio de 23,5 millones de euros. Ese año, la cadena ya superó el volumen total de ingresos previo a la pandemia, los 22,4 millones de euros facturados en 2019 entre 19 centros deportivos, uno menos de los que tiene en la actualidad.
“Estamos muy satisfechos, porque la recuperación ya es una realidad y volvemos a cifras de 2019 tras varios años ahogados por las restricciones, que han obligado a todos los operadores a hacer un importante ejercicio de resiliencia”, explica Josep Viladot, director general de Eurofitness, a 2Playbook. El máximo responsable de la compañía celebra el reset que ha hecho la sociedad en relación a la crisis sanitaria, y que ha venido acompañado de un cambio de hábitos.
“El sector está registrando un septiembre muy positivo en altas que está superando todas las expectativas. Todo el mundo está volviendo a los gimnasios, especialmente los menores de 25 años, que antes tal vez preferían otros deportes tradicionales o directamente eran sedentarios”, desarrolla Viladot. La cadena cerrará septiembre con algo más de 59.000 abonados, ligeramente por debajo de los más de 59.600 que tenía antes de la pandemia. El objetivo, de cara a final de año, es alcanzar los 60.000 inscritos en los mismos centros que la cadena gestionaba en 2019. En 2021, la compañía sumó a su red un nuevo centro deportivo en Viladecans (Barcelona).
Pese a certificar que ya prácticamente vuelve a dar servicio al mismo número de abonados prepandemia, la cadena no prevé sumar más centros a su red a corto plazo, ya que continúa centrada “en la obligada recuperación y en la integración entre Ufec y Ubae”. La cadena, que gestiona 19 centros en España y otro en Eslovenia, es el fruto de la alianza entre estas dos entidades, que destinan el excedente que generan sus respectivos centros deportivos al deporte federado y a la promoción deportiva de las escuelas.
En enero de 2022, Eurofitness puso en marcha un plan estratégico encaminado a conseguir recuperarse en el segundo semestre del año. “Buscábamos afianzar nuestra recuperación ante la pérdida de ingresos a causa de la pandemia, el incremento y encarecimiento del endeudamiento, la subida del IPC, el estado de ánimo de los trabajadores tras los ERTEs y la negociación del convenio colectivo de centros deportivos municipales, la presión en la tesorería y el disponer de los mínimos recursos para hacer inversiones”, relata Viladot.
A ese difícil contexto se les añadió otro obstáculo: el incremento de los costes de los suministros energéticos. “Se ha estabilizado la escalada que vivimos en 2022, pero este año aún pagaremos un 35% más en luz y gas que en 2019”, admite Viladot. Una subida considerable para una cadena que gestiona grandes centros deportivos con piscinas. El uso más intensivo de los centros por parte de su base de inscritos, en relación a antes de la pandemia, es otro factor que está elevando el coste medio por usuario.
El director general de Eurofitness confía que el Ayuntamiento de Barcelona pueda volver a habilitar una línea de ayudas extraordinarias a los centros deportivos municipales para mitigar el alza de los costes energéticos. El año pasado, el consistorio destinó 5 millones de euros para esta partida. Gestiona, la asociación que representa a los operadores privados de centros deportivos municipales, tiene previsto solicitar al Institut Barcelona Esports (IBE) otra subvención que cubra el sobrecoste registrado en 2023, así como una revisión al alza de las tarifas de los gimnasios municipales.
Inversión de 800.000 euros para la renovación de Can Cuyàs
Al frente del IBE se encuentra David Escudé, concejal de deportes de Barcelona que asistió ayer al acto de presentación de la remodelación del Centre Esportiu Municipal Can Cuyàs. El consistorio ha financiado parte de los 800.000 euros que Eurofitness ha destinado a la reforma del centro. Entre las mejoras, destacan una nueva sala de fitness; una zona exterior para actividades de calistenia; un espacio para danzas urbanas y kick boxing; la unificación de dos piscinas en una adecuada a usuarios con diversidad funcional; así como mejoras en vestuarios; elementos estructurales; el sistema de climatización y de acumulación de agua caliente; entre otras actuaciones. Las obras han durado seis meses y deben servir para que el centro, que registra unos 1.150 socios, alcance los 1.500 inscritos en 2024.
Can Cuyàs fue construido en 1982 con subvenciones públicas para una cooperativa de padres y madres de los barrios del entorno: la Cooperativa de Mestres i Pares de l’Acadèmia Ciutat Meridiana. La instalación pasó por diferentes manos, que renunciaron a su explotación sucesivamente por las dificultades de obtener una rentabilidad mínima, hasta que terminó siendo propiedad municipal. Actualmente, el centro está gestionado por Jump 2001, una de las sociedades de Eurofitness.