Las compañías de fitness conectado han captado millones de euros vía ampliaciones de capital con el estallido de la pandemia, pero ahora afrontan reestructuraciones para adaptar su tamaño al back to normal: la vuelta de los clientes a los gimnasios. En esa situación se encuentra Tonal, que recortará un 35% su plantilla para redimensionar su tamaño. Ello, mientras planea su salida a Bolsa, según informa Cnbc.
Tonal emplea a 750 personas, una cifra muy superior a los 110 empleados que tenía antes de la pandemia. En un momento en que la compañía está trabajando para empezar a cotizar en el mercado de valores, su consejero delegado, Aly Orady ha dejado caer que la empresa necesita entrar en beneficios. Ahí se enmarca el recorte de plantilla.
La empresa estadounidense fundada en 2015 ha desarrollado un espejo inteligente que mediante la inteligencia artificial crea rutinas de entrenamiento para que los usuarios puedan ejercitarse desde casa. La compañía ha captado 450 millones de dólares (447 millones de euros) desde su fundación hasta 2021, y en ella han invertido deportistas como Serena Williams, LeBron James y Amazon Alexa Fund.
Tonal no es la única compañía de entrenamiento en el hogar que ha anunciado despidos. Peloton está en una fase de reestructuración global que supondrá el despido de 2.800 puestos de trabajo, con un ahorro anual asociado de 800 millones de dólares (796 millones de euros). Zwift, especializada en ciclismo indoor virtual, ha activado el botón de pause en la producción del hardware de sus bicicletas inteligentes, lo que ha provocado el despido de 150 trabajadores.
En definitiva, las compañías del sector están ajustando los costes y los niveles de producción a la demanda de entrenamiento en el hogar, que ha caído tras la vuelta a la normalidad después de la Covid-19. Con todo, desde Tonal afirman a que la demanda se ha mantenido estable, y que, si ha habido caída en las ventas, esta se debe a que se ha reducido el gasto en marketing como parte de una estrategia para recortar los costes de adquisiciones de clientes.
A la vuelta de los clientes a la vida posconfinamiento se ha sumado una fuerte inflación que afecta al coste de las materias primas y a la energía, con el derivado impacto en los precios de transporte, el alza de los salarios y el temor a entrada en recesión económica. De ahí que compañías como Peloton, Tonal o Zwift estén adaptando sus estructuras y recortando costes. De hecho, Peloton acaba de anunciar que renuncia a la producción propia de equipamiento.
““Los mercados públicos ya no recompensan el hipercrecimiento cuando se produce a expensas de la rentabilidad. Y como tal, los inversores del mercado privado ya no están invirtiendo tantos ni tan agresivamente para apoyar a las empresas a través del hipercrecimiento”, ha explicado Orady en una entrevista, según recoge Cnbc. “Esos recursos ya no están ahí como hace un año”.