Eductrade quiere convertir el deporte en uno de los ejes de su proyecto social. La gestora madrileña, especializada en proyectos de infraestructuras sanitarias y educativas, busca ampliar su porfolio de instalaciones deportivas municipales con nuevos contratos de gestión integral. “Nuestra hoja de ruta contempla tener uno o dos centros más en un plazo de dos o tres años. Y veo factible superar los cinco a largo plazo”, explica Enrique Dégano, director de concesiones y contratación de Eductrade en conversación con 2Playbook.
Pese a que el grueso de su negocio lo generan los otros sectores en los que trabaja, la compañía considera el deporte como un elemento estratégico en su propuesta de presente y futuro. “Eductrade es una empresa basada en lo social. Tenemos proyectos en hospitales, universidades y colegios. Y hemos entrado ya en el tema del agua. Todos son proyectos con una alta connotación social, que es máxima en el ámbito del deporte. Esta división está alineada con nuestros principios”, añade el directivo.
El grupo busca retomar la senda de crecimiento de su área deportiva, que en los últimos años ha dejado de asumir dos contratos de prestación de servicios: el del centro deportivo municipal (CDM) Las Cruces, en Madrid, y el de los polideportivos Valdelasfuentes y José Caballero, en Alcobendas. Ahora ha creado una nueva marca, Sportrade, cuyo objetivo es crecer de forma sostenible con proyectos de gestión integral.
De momento en dos instalaciones deportivas en la capital. Desde 2023 se encarga de los servicios del CDM Antonio Díaz Miguel, que este año ha sido el mejor valorado de Madrid con una nota de 8,2 puntos sobre un total de 10, según el Estudio de satisfacción con los servicios deportivos 2024, que elabora el Ayuntamiento de Madrid. El contrato de este centro finaliza en 2026, aunque podría prorrogarse dos años más, hasta 2028.
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El CDM Cuatro Caminos, rumbo a 15.000 inscritos
Desde el pasado febrero también gestiona el CDM Cuatro Caminos, una instalación de más de 9.200 metros cuadrados a cuyas obras destinó 17 millones de euros. “En su zona es poco probable que existan centros de estas dimensiones. Hay muchos boutique, pero con otras particularidades. Nuestro potencial es disponer de una amplia gama de servicios y un servicio excelente a unos precios públicos”, desarrolla.
La instalación, ubicada en el distrito de Tetuán, fue distinguidaen abril como Mejor Proyecto de Sostenibilidad, Descarbonización o Autogeneración de Energía en un edificio en los Advanced Architecture Awards 2025, entregados en el marco de Rebuild. Cuatro meses después de su apertura ya roza los 10.000 inscritos, y se prevé alcanzar los 15.000 a medio plazo. “Estamos muy contentos por la acogida que ha tenido. Era una instalación muy esperada en un punto estratégico, con una alta densidad de población a la que tenemos que ir acoplando”, indica Dégano.
“El de la gestión de centros deportivos es un sector que nos gusta y que entendemos bien. La colaboración público-privada de instalaciones es el pasado, presente y futuro, ya que es una forma de garantizar el mejor servicio posible de una forma más eficiente”, añade. Eso sí, no tiene especial prisa por acelerar su crecimiento, ya que lo supedita a encontrar proyectos que encajen en sus requisitos. “Somos muy selectivos en este aspecto, vamos a proyectos muy claros donde entendemos que hay un retorno”, aporta el directivo, que reconoce que ya están estudiando nuevas oportunidades.
La compañía no se limita a crecer con los contratos de construcción de recinto municipal, pues está abierta a gestionar instalaciones “que estén obsoletas y requieran de una reforma”. Eso sí, marca una línea roja: que sean proyectos que vayan de la mano de la Administración. Además, no interesa cualquier tipo de contrato: “La prestación de servicios nos gusta menos, sobre todo por cómo es la legislación actual en España, en la que existe una gran desprotección ante las subidas del SMI”.
Pese a que el 90% de la actividad comercial del grupo se genera en el extranjero, el futuro a corto y medio plazo de su división deportiva se centrará en España. “Nacimos como una empresa internacional, pero para salir fuera se tienen que dar las condiciones que lo permitan. A nivel de concesiones deportivas lo veo remoto, porque se precisa un marco regulatorio, una seguridad jurídica y económica, y existe un elevado riesgo en la demanda”, indica Dégano. De momento su foco seguirá siendo la Comunidad de Madrid, aunque no se descarta estudiar proyectos “en Barcelona o grandes ciudades donde las instalaciones puedan ser rentables”.
Eductrade fue una de las gestoras que analizó al detalle los cinco concursos de obra y gestión que quedaron desiertos en Madrid en 2023, pero finalmente optó por no presentar oferta. “Eran proyectos que presentaban mucho riesgo para el elevado nivel de inversión que requerían. Proponían algunas instalaciones poco rentables, como pabellones, y en ubicaciones donde era difícil retener un alto volumen de demanda en esas zonas”, sentencia.
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