Los bonistas y dueños de Supera aprueban por mayoría el préstamo de Cofides. La gestora de instalaciones deportivas había convocado a los bonistas de la empresa con el objetivo de que estos dieran luz verde al préstamo de 15 millones de euros de la entidad estatal, con el que Supera tendrá acceso a más financiación para la cadena, especialmente tras un periodo de dificultades para la empresa.
Así, la asamblea general ha dado el visto bueno a esta operación por mayoría, una votación que ha estado sujeta al cumplimiento de una serie de condiciones y garantía que Supera y sus accionistas han tenido que cumplir. Entre ellas, un préstamo de 500.000 euros a la compañía por parte de sus propietarios. Es un compromiso que Portobello Capital, dueño de la gestora, y otros socios minoritarios asumieron tras renunciar al cobro de dividendo de 10 millones de euros en 2020 para apoyar a la compañía en un momento complicado.
Por otro lado, la gestora de instalaciones deportivas se compromete a vender una serie de activos si no pudiera hacer frente al pago del préstamo participativo en 2024. La financiación de Cofides se trata de un préstamo participativo cuyo objetivo es restaurar la viabilidad financiera de la cadena y cubrir los gastos operativos, de inversión (capex) y otros pagos.
La empresa emitió bonos por 70 millones con vencimiento en 2025 para impulsar su expansión. De hecho, en la documentación facilitada a los bonistas se aclara que Supera, “inicialmente, tiene previsto utilizar los fondos para atender los pagos financieros y de capex”. En cuanto al calendario de pagos, el vencimiento será el 18 de marzo de 2025, una fecha que coincide con el vencimiento de la emisión de bonos por 70 millones.
Mejoran las perspectivas económicas
En cualquier caso, desde la cadena aseguraban la semana pasada que la concesión de este crédito supone una “doble satisfacción” porque “nos deja en una posición mucho mejor de cara al escenario incierto que se avecina y porque supone un avala a la gestión y a la viabilidad de la empresa”. La espiral inflacionista, que impacta de lleno en los costes energéticos, pero también en otros como los materiales, el alquiler o los costes de personal, preocupan al sector y contar con financiación genera cierto sosiego en la compañía.
Pese a todo, las perspectivas económicas de la compañía han mejorado en los últimos meses y Supera espera finalizar con un alza del 30% en su facturación. De conseguirlo, la compañía finalizará el año con unos ingresos que rondarían los 35 millones de euros. Otra cifra que refleja la recuperación de la cadena de gimnasios es que sus ventas se han elevado un 70% en el primer semestre respecto al mismo periodo del año anterior. De hecho, ha finalizado los primeros seis meses del año con ebitda positivo en 1,2 millones de euros pese al incremento de los costes energéticos.