BeOne recibe el apoyo de su socio mayoritario para mitigar el impacto de la pandemia. Formentor Capital inyectará 3 millones de euros en la gestora gallega de instalaciones deportivas próximamente, según ha podido saber 2Playbook. La cadena destinará estos recursos a compensar parcialmente el fondo de maniobra negativo de 9,2 millones de euros de 2020, según se desprende de las cuentas a las que ha podido acceder la plataforma de estudio de mercado 2Playbook Intelligence.
El resto lo cubrirá con su capital disponible en caja (4,9 millones de euros) y los 11,55 millones de euros de nueva financiación obtenida con el aval público del Instituto de Crédito Oficial (ICO). El apoyo de Formentor Capital, dueño de la cadena desde 2018, llega tras un año complicado para la cadena y para el sector del fitness en general. Los operadores han tenido que lidiar con cierres temporales, limitaciones a su actividad, control de aforos y uso obligatorio de mascarilla, lo que ha frenado la recuperación de abonados y ha mermado su negocio.
De ahí que la compañía cerrara el ejercicio 2020 con unas pérdidas de 4,73 millones de euros y una caída del 38% en sus ingresos totales, hasta 17,6 millones de euros, según se desprende de sus cuentas anuales. Es un porcentaje de caída inferior al de la media del sector, pues la patronal de los gimnasios, Fneid, cifró en el 64% el descenso promedio del negocio de los centros deportivos el año pasado. La dirección de la cadena ha preferido no hacer comentarios ni desvelar los detalles de la ampliación de capital, pero fuentes del sector afirman que está en proceso de realizarse.
Además, la empresa ha reclamado reequilibrios económicos a las administraciones públicas por un total de 3,97 millones de euros. En concreto, se ha amparado en el Real Decreto Ley 8/2020 aprobado por el Gobierno durante el Estado de Alarma para hacer frente al impacto económico y social de la Covid-19.
Los gastos de explotación de la compañía se redujeron un 20,6%, hasta 18,6 millones de euros, en gran medida debido al recorte de los gastos de personal, del 20,6%, hasta 12,6 millones de euros, tras haberse acogido a un expediente de regulación temporal de empleo (Erte). La empresa se anotó como subvención 1,2 millones de euros, correspondientes a la bonificación por las cuotas a la Seguridad Social que pagó a los empleados afectados por el Erte. A cierre de 2020, BeOne daba trabajo a 907 personas.
La entrada de Formentor Capital en el accionariado de la gestora en 2018 debía suponer un impulso a su expansión. De hecho, meses antes de que estallara la crisis sanitaria, BeOne adquirió dos clubes en Valencia y Ourense a Gaia, y sólo la pandemia alteró sus planes de crecimiento con centros propios y adquisiciones. Eso sí, ha seguido adelante con un proyecto en Lugo en el que invertirá 3,8 millones de euros. También cerró un centro propio que operaba en la zona Boadilla (Madrid), al no considerarlo un activo estratégico. Asimismo, ha invertido ´mas de medio millón en un club en Málaga.
Fruto de los créditos ICO por 11,5 millones de euros que obtuvo en 2020, el pasivo bancario a largo plazo de BeOne aumentó un 51,3%, hasta 22,4 millones de euros, para una deuda bancaria neta de 28,4 millones de euros. Recientemente, la compañía ha pedido 24 millones de euros de financiación al Fondo de Recapitalización de empresas afectadas por la Covid-19. Se trata de un mecanismo activado por Cofides, la sociedad estatal de capital mixto que gestiona fondos del Estado para apoyar la internacionalización de empresas españolas. Tras la pandemia, esta entidad ha lanzado un fondo de 1.000 millones de euros para apoyar a empresas que han sufrido una merma de al menos el 20% de su facturación en 2020.
En la actualidad, BeOne opera 36 instalaciones en España, 28 de ellas con la marca BeOne, un complejo con Aquafit y siete instalaciones con la cadena Serviocio, que es con la que oepraba el grupo gallego hasta que hace unos años empezó a hacer el rebranding para convertirse en BeOne.
