A DreamFit la pandemia le cogió justo cuando preparaba su plan de expansión más ambicioso desde que la cadena debutó en el sector del fitness en 2010. Con siete instalaciones en fase de construcción, frenó las aperturas hasta que hubiera más certeza y voluntad del público de volver a los gimnasios tras el confinamiento. La Covid-19 provocó una caída del negocio del 32% en 2020, pero en 2021 apunta a volver a crecer: lo hará un 15%, hasta facturar 18,4 millones de euros. Eso sí, seguirá un 20% por debajo de lo que generó antes de la pandemia, una normalidad que prevé abrazar a lo largo de 2022.

La compañía inició la fase de recuperación de clientes en marzo, con crecimientos de ente el 5% y el 6% al mes hasta junio, cuando la mejoría fue del 2%. Tras registrar caída de abonados en julio y agosto, en septiembre se reportó una subida del 11%. “Like for like, a mismo número de centros, estamos un 31% por debajo del negocio que movíamos en 2019, y la previsión es acabar el año con un 25% menos de clientes y alrededor de un 20% menos de negocio”, explica a 2Playbook su presidente y fundador, Rafael Cecilio. Antes de la pandemia, la cadena daba servicio a 90.700 socios, una cifra que cayó hasta 48.000 en enero de 2021; ya en septiembre, DreamFit contaba con 66.000 abonados.

La compañía, primer operador español en abrir gimnasios low cost en el país, ha subido la tarifa para mitigar el impacto de la pandemia, pues la limitación de aforos y el temor de parte de la sociedad se tradujo en la caída de clientes. “Subimos precios para las nuevas altas en abril, y desde hace meses no perdonamos la matrícula ni lanzamos promociones; los clientes lo entendieron, y los que se dieron de baja están volviendo porque, en un momento de inseguridad e incertidumbre, prefieren apostar por lo que ya conocen”, afirma.

DreamFit acaba de abrir su club número 20 en España y tiene 6 aperturas más en cartera

Ahora el reto está en recuperar al abonado casual y al que acude al club para participar en clases dirigidas, puesto que el core user nunca se dio de baja, y los deportistas que ya estaban acostumbrados a ejercitarse han ido volviendo al club. “Se dieron de baja y se ejercitaron al aire libre durante los meses más duros de la pandemia, pero ahora han vuelto”, describe.

La empresa, a la que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) concedió un préstamo de 9 millones de euros, no ha destinado estos recursos a cumplir con sus compromisos de pago. No ha sido necesario, ya que los dueños de la cadena han apoyado su operativa. “Tenemos esos recursos guardados y no hemos pedido más financiación; entramos en la crisis siendo una empresa poco endeudada y con pocos compromisos con proveedores”, afirma Cecilio.

DreamFit tiene en su pipeline la apertura de seis centros deportivos en Madrid y alrededores (3), Vitoria y L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), y acaba de abrir un club en Barakaldo (Bilbao). La previsión es poner en marcha el gimnasio de San Sebastián de los Reyes en enero, y el resto, ubicados en Parla, Getafe, L’Hospitalet y Córdoba, a lo largo de 2022.

“Ahora no estamos centrados en acometer estas aperturas antes de buscar nuevas oportunidades”, afirma el directivo de una cadena que, una vez acometido este plan de expansión, contará con 26 instalaciones. En la actualidad, la compañía opera 20 instalaciones en Madrid (7), Barcelona (2), Valencia, Castellón, Segovia, Sevilla, Las Palmas, Oviedo, Gijón, Logroño, Barakaldo y Zaragoza.