DiR vuelve a pedir un respiro a sus pequeños inversores. La cadena catalana de gimnasios ha citado a sus bonistas para modificar la fecha de vencimiento y amortización de bonos, y revisar el tipo de interés de los mismos. Así lo ha comunicado la compañía a través del Registro Mercantil, que informa de dos convocatorias: una de ellas especifica para refinanciar los bonos de la segunda y la quinta emisión, realizada a través de la sociedad Centres d’Activitats Físiques, su matriz.
La compañía no ha aclarado de cuánto es el importe que desea refinanciar, pero precisamente en junio de 2022 vence una emisión de bonos por 1,5 millones que lanzó en mayo de 2009. A cierre de 2019, tenía pendiente de pago 11,5 millones de euros con los pequeños inversores que han ido adquiriendo bonos. De ese importe, 4,4 millones eran compromisos a corto, y 7,1 millones eran a largo plazo.
Ya en otras ocasiones les ha convocado para plantear un aplazamiento de los pagos. Por ejemplo, en septiembre de 2020 los citó para refinanciar 2,5 millones de euros, un compromiso que vencía en noviembre de ese año. En abril de 2021 les volvió a convocar para diferir 1 millón de euros que vencía en junio del año pasado. A ello se suma otra propuesta de aplazamiento de bonos simples en septiembre de 2021 por un importe que no trascendió.
La primera vez que DiR acudió al mercado de bonos en 2003, cuando buscó financiación para renovar sus instalaciones. Más allá de estas operaciones, entre 2016 y 2019 cerró varias rondas de crowdfunding en la que participaron 630 pequeños inversores que, a través de pequeñas aportaciones, le permitieron levantar 2,3 millones de euros para abrir clubes BDiR, la marca de clubes de proximidad que creó en 2016 para abrir instalaciones más pequeñas y que requirieran menos inversión.
La compañía ha refinanciado deuda con la banca por 6,1 millones de euros hasta 2026, según publicó semanas atrás Expansión. El pool bancario de DiR lo conforman ocho entidades financieras con las que la gestora de instalaciones había negociado una refinanciación de aproximadamente 8 millones de euros. Aunque finalmente el importe será de 6 millones de euros y el aplazamiento es por dos años, se mantiene la fórmula de amortización creciente.
Más allá de los compromisos con acreedores bancarios y bonistas, DiR debe hacer frente a 3,8 millones de euros obtenidos con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO). Además, la compañía pidió acogerse a créditos avalados por la Sepi por hasta 25 millones de euros y por Cofides, pero dichas solicitudes no salieron adelante. Sí que recibió el apoyo de Avançsa, empresa de la Generalitat, que hasta el momento ha inyectado 1,46 millones de euros de los 2,6 millones que la entidad se comprometió a aportar.
La cadena de gimnasios registró unas pérdidas de 8 millones de euros en 2020, según avanzó el diario Ara. La caída de las ventas en 2020, como consecuencia de la pandemia y el derivado cierre temporal de los centros, fue del 50%, hasta 25 millones de euros. Su clientela se redujo un 45%, quedando por debajo de las 64.000 personas. La empresa catalana aún está un 11% por debajo de los números de abonados que tenía antes de la crisis del coronavirus.
La empresa opera instalaciones propias y franquiciadas, y en total suma 47 estudios YogaOne, un Jambox, 14 BDiR y 18 DiR, su marca original, que en el último año ha incorporado franquiciados que antes de la pandemia operaban de manera independiente y ahora forman parte de la cadena catalana.