DiR reordena su presencia en el corazón de Barcelona. La cadena de gimnasios cerró a principios de mes el DiR Eixample, ubicado en el Pasaje Domingo, a escasos metros de Paseo de Gracia, según confirman fuentes de la compañía a 2Playbook. Fuentes de la industria atribuyen la decisión del cierre a diferencias sobre el precio de alquiler que estaban pagando y a su proximidad con otro de sus centros, el denominado Seven, y que está en la acera de enfrente.
El centro, clausurado aprovechando la atípica situación que está provocando el Covid-19 en la industria del deporte, disponía de 1.300 metros cuadrados. El complejo estaba distribuido entre una sala de fitness, una de actividades dirigidas y otra de cycling, así como espacios de yoga, entrenamiento funcional, solárium y dos baños de vapor.
A los clientes se les ha ofrecido la opción de pasar a cualquiera de los centros, aunque el movimiento natural es pasar al que está enfrente. Seven dispone del doble de espacio, con 2.500 metros cuadrados que les permite tener una sala de dirigidas adicional al centro cerrado. Además, tiene una piscina interior de 20 metros de longitud y una exterior de 7 metros, además de zona de aguas.
La cadena controlada por la familia Canela ha decidido clausurar todos sus clubes en Barcelona tras la orden dada por la Generalitat de Catalunya, siendo una de las empresas más castigadas por esta decisión. DiR tiene 68 establecimientos en España, de los cuales 65 están en Catalunya y sólo media docena están lejos del área metropolitana de Barcelona si se dejan al margen las franquicias de YogaOne.
La compañía logró superar los 50 millones de euros de facturación en 2019, tras anotarse un crecimiento del 7,4% de sus ingresos para alcanzar unas ventas de 50,3 millones de euros, mientras que el beneficio antes de impuestos se situó por encima de 700.000 euros.