DiR continúa creciendo con la integración de centros deportivos independientes. La cadena de gimnasios ha firmado un acuerdo para incorporar el club Esportiu Rocafort, según ha podido saber 2Playbook. Los términos económicos de la operación no han trascendido, pero la empresa ha anunciado que esta instalación ubicada en el barrio barcelonés de Sant Antoni será su próxima apertura durante los primeros días de junio. La compañía ha remodelado una instalación que pasa a llamarse DiR Esportiu Rocafort. La inversión no ha trascendido.
Fuentes de DiR aclaran que no se trata de una adquisición, sino de la incorporación de un centro que ya venía operando como franquicia, en el que se ha realizado una inversión para remodelar las instalaciones. No es la primera vez que la cadena catalana alcanza acuerdos con centros independientes para integrarlos en su red. De hecho, es una fórmula que ha empleado desde 2020. En estos casos, la compañía aporta la marca, apoya en la renovación del club e incorpora sus sistemas tecnológicos y de gestión. Además, ofrece formación a la plantilla.
En este caso, se trata de un complejo de 9.000 metros cuadrados ubicado en el número 41 de la calle Floridablanca. La instalación operará con la marca original de la cadena, DiR, puesto que se adapta a su modelo de gimnasios al contar con una amplia sala de fitness, una sala para actividades dirigidas, otra para cycling, piscina interior de 25 metros, spa, así como pistas de squash y campo de fútbol sala descubierto. Los clubes de menor tamaño y proximidad suelen operar con otra marca, BDiR.
Así, la cadena crecerá en un barrio en el que ya tienen presencia VivaGym, con dos clubes (en calle Manso y en el Mercat de Sant Antoni) y Anytime Fitness, con uno en Rocafort. Estas dos instalaciones son de menor tamaño y no tienen piscina, a diferencia de Aiguajoc, un centro municipal operado por Eurofitness.
Fundada en 1979 por Ramón Canela, DiR es la cadena de gimnasios más antigua de España. La compañía consolidó su actividad en Barcelona hasta 2019, momento en que empezó a abrir franquicias en Madrid, ciudad a la que se acabaron sumando otras como Tarragona o Zaragoza. El proceso de expansión de la cadena catalana se divide en dos: con centros propios hasta 2017 y, a partir de entonces, mediante franquicias a través de las marcas YogaOne, BDiR y Jambox.
Su mayor ofensiva en el sector la lanzó a partir de 1998. Hasta entonces sólo operaba tres instalaciones, pero hasta 2009 abrió once más. Hoy, la compañía suma 15 centros DiR y 2 boutiques Yogaone propios; 14 BDiR y 5 DiR franquiciados, que son gimnasios independientes que ha ido integrando en los últimos años.
El más reciente es el Club de Golf de Fontanals, ubicado en La Cerdanya, al norte de Cataluña. A esta red se suman 50 estudios YogaOne operados por terceros, a los que se sumará un centro en Alcorcón que abrirá próximamente. A estos proyectos también se sumará un BDiR en Vilanova y la Geltrú que abrirá el próximo septiembre en el centro comercial Nova Centre.
DiR sumará una instalación en Barcelona y un club de menor tamaño en Vilanova i la Geltrú
La cadena de gimnasios registró unas pérdidas de 8 millones de euros en 2020, según avanzó el diario Ara. La caída de las ventas en 2020, como consecuencia de la pandemia y el derivado cierre temporal de los centros, fue del 50%, hasta 25 millones de euros. Su clientela se redujo un 45%, hasta 63.942 clientes.
Según el estado de información no financiera de 2020 de la compañía, a cierre de ese ejercicio contaba con 666 empleados a tiempo completo, una plantilla que en realidad es más extensa si se tiene en cuenta que parte del equipo tiene contrato a tiempo parcial.
Con la pandemia, la compañía diversificó su oferta de servicios, lanzando DiR a Casa, una plataforma de entrenamiento online. También ha empezado a ofrecer servicios de entrenamiento al aire libre en grupos reducidos.
