DiR logra un nuevo espaldarazo de la Generalitat de Catalunya. Eso sí, supeditado a un esfuerzo adicional por parte de sus accionistas. La cadena catalana de gimnasios ha convocado a sus accionistas para ratificar una ampliación de capital por 554.212 euros que serán aportados por Ramón Canela, fundador y presidente. No se trata, pues, de una operación que suponga ni la entrada de otros inversores ni de Avançsa, el brazo industrial del Ejecutivo autonómico, que ha liberado una nueva aportación de 650.000 euros mediante un préstamo participativo, según ha podido saber 2Playbook.
En total, la Administración ha concedido créditos por 2,1 millones, tras una inyección inicial de 1,46 millones en febrero de 2021. El segundo tramo de la ayuda llegó a finales de 2021, para un total de 2,1 millones. Y, de momento, no hay previsión de cubrir los hasta 2,6 millones de euros que inicialmente se reservado para apoyar a la compañía.
Se trata de un préstamo condicionado a la acreditación de una serie de fianzas o resguardos. De hecho, el motivo por el que medio millón de euros se ha quedado por el camino es que DiR finalmente acreditó garantías por 2,1 millones de euros. “Este es y será el importe final; cualquier decisión de capitalizar el préstamo participativo será de la propia Avançsa”, indican desde la Generalitat a este medio.
Al margen, la aportación de más de medio millón de euros de la familia Canela llega meses después de que trascendiera que habían aportado 1,5 millones de euros para fortalecer el balance de la compañía tras la pandemia, según publicó Expansión. La cadena no ha concretado si esta última ampliación forma parte de esa inyección de capital. Se estima que la empresa sufrió unas pérdidas de 8 millones de euros tras derrumbar sus ingresos un 50%, hasta 25 millones de euros en 2020.
En paralelo, la compañía refinanció deuda con la banca por 6,1 millones de euros hasta 2026. El pool bancario de DiR lo conforman ocho entidades financieras con las que la gestora de instalaciones había negociado una refinanciación de aproximadamente 8 millones de euros. Aunque finalmente el importe será de 6 millones de euros y el aplazamiento es por dos años, se mantiene la fórmula de amortización creciente.
Fundada en 1979 por Ramón Canela, DiR es la cadena de gimnasios más antigua de España. La compañía consolidó su actividad en Barcelona hasta 2019, momento en que empezó a abrir franquicias en Madrid, ciudad a la que se acabaron sumando otras como Tarragona o Zaragoza. El proceso de expansión de la cadena catalana se divide en dos: con centros propios hasta 2017 y, a partir de entonces, mediante franquicias a través de las marcas YogaOne, BDiR y Jambox.
Su mayor ofensiva en el sector la lanzó a partir de 1998. Hasta entonces sólo operaba tres instalaciones, pero hasta 2009 abrió once más. Hoy, la compañía suma 15 centros DiR y 2 boutiques Yogaone propios; 14 BDiR y 5 DiR franquiciados, que son gimnasios independientes que ha ido integrando en los últimos años.
El más reciente es el Esportiu Rocafort, ubicado en el barrio barcelonés de Sant Antoni. Este se ha sumado al Club de Golf de Fontanals, ubicado en La Cerdanya, al norte de Cataluña. A esta red se suman 50 estudios YogaOne operados por terceros, a los que se sumará un centro en Alcorcón que abrirá próximamente. A estos proyectos también se sumará un BDiR en Vilanova y la Geltrú que abrirá el próximo septiembre en el centro comercial Nova Centre.