Amenaza de multas para Peloton en plena reestructuración global. La compañía ha revelado que el principal regulador de seguridad del consumidor de Estados Unidos planea solicitar sanciones a la compañía por violar las leyes federales de seguridad relacionadas con la retirada del año pasado de una línea de cintas de correr.
El fabricante de equipos de fitness, que desde su fundación en 2012 no ha conseguido esquivar las pérdidas (a excepción de entre el segundo y cuarto trimestre de 2020), detuvo las ventas de su modelo de cinta de correr Tread+ después de que un niño falleciera a causa de múltiples lesiones que había provocado por el uso de este equipamiento.
Peloton afirmó el pasado miércoles, dentro de su presentación anual, que la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (Cpsc) le notificó en agosto que el personal de la agencia creía que la empresa había incumplido las obligaciones legales bajo la Ley de Seguridad de Productos del Consumidor, por lo que podría solicitar multas por un importe que aún no se ha desvelado.
“Aunque no estamos de acuerdo con el personal de la agencia, estamos manteniendo conversaciones confidenciales con la Cpsc”, afirmó la empresa en esa presentación ante la Comisión de Valores de Estados Unidos.
La empresa de equipamiento de fitness ha cerrado su último ejercicio fiscal, que va de julio a junio, con unas pérdidas de 2.723 millones de dólares (2.735 millones de euros). Supone multiplicar casi por 16 sus números rojos en solo un año, y que estos representen el 76% de sus ingresos totales. La compañía está reestructurándose a nivel global y, tras anunciar a principios de año el despido de 2.800 empleados, recientemente ha comunicado que prescindirá de otros 760 trabajadores.
