Si hay dos palabras que hoy día describen las necesidades de los gimnasios y los clientes de este tipo de instalaciones son conectividad e integración. De ahí que no sea extraño que los principales fabricantes de equipamiento de fitness hayan echado el resto por reforzar estos atributos en su propuesta de producto. Conectividad para que todo el ecosistema de equipamiento esté vinculado y el cliente pueda monitorizar su actividad en cualquier máquina, dentro y fuera del club; integración para que cualquier sistema de entrenamiento pueda utilizarse desde todo el equipamiento. Dos conceptos que coparán las novedades que el sector presenta en Fibo 2022, la mayor feria europea de la industria de los gimnasios, que recupera la presencialidad tres años después.
Allí estará BH Fitness, el mayor fabricante español por volumen de negocio, para el que su presencia en la feria es vital, ya que las ventas fuera de España representan más del 60% de la facturación total. “Estamos creciendo sobre todo en Europa Oriente Medio y África (Emea) y Asia”, explica a 2Playbook Brands su consejero delegado, Pablo Pérez de Lazárraga. Los principales mercados de BH Fitness son España, Francia, Alemania, Emiratos Árabes Unidos y México.
Las novedades que presentará la compañía en Fibo, feria celebrada en Colonia del 7 al 10 de abril, se apoyan en cuatro pilares: la conectividad de todas sus máquinas cardio LED y las máquinas de musculación mediante códigos QR para que los usuarios puedan escanearlos y registrar su sesión; mejoras en la funcionalidad de BH GymLoop; presentación de las máquinas de cardio de gama media Inertia, y lanzamiento de Exercycle, una smart bike enfocada al público ciclista que desea complementar sus salidas con el entrenamiento en casa, y que ha sido desarrollada por BH Fitness y BH Bikes.
“Queremos llegar al inmenso mercado de gente que quiere un entrenamiento para ciclista”, asegura Pérez. Y no es para menos, ya que el mercado de la bicicleta se prevé que crezca un 4,8% de media cada año hasta 2027, de modo que alcanzaría los 28.660 millones de dólares (26.117 millones de euros), según Allied Market Research. Es un sector el doble de grande que el de los fabricantes de equipamiento de fitness.
Una de las mayores apuestas de la compañía es BH GymLoop, en la que ha invertido recursos para “que se convierta en la aplicación más funcional del mercado tanto para socios como para entrenadores y gestores”, añade Pérez. Los clientes podrán registrarse en la app con programas de entrenamiento de terceros, como los de Google o Apple y con su número móvil. El sistema cuenta con un sistema de tareas inteligente que completa la sesión automáticamente al tiempo en que se van realizando los ejercicios.
El software BH GymLoop también presenta novedades enfocadas al público profesional, los gestores de instalaciones: desde una versión marca blanca de la app hasta un sistema de creación de rutinas automáticas intuitivo, pasando por un sistema de encuestas que ofrece datos cualitativos al algoritmo de predicción de abandono. ¿El objetivo? Hacer más ágil la gestión del club y los abonados a la compañía. En este sentido, se incluye un programa de referencias para que el software aporte como herramienta de captación.
“Creemos en los datos bien para la gestión de la maquinaria como para la gestión de los entrenamientos de los usuarios, buscando de forma eficiente la rentabilidad, la retención de los clientes y la mejor experiencia de usuario con la máxima fiabilidad en el rendimiento de las nuevas gamas de producto”, describe el consejero delegado de la compañía.
Oportunidades tras la pandemia
Pérez afirma que acudir a Fibo tres años después supone estar presente en un punto de encuentro para profesionales, algo “absolutamente necesario” tras la pandemia. “El efecto en ventas vendrá como consecuencia de los gimnasios, que después de dos años muy parados, quieren volver a ofrecer a sus clientes nuevas opciones, ideas o actividades que les hagan volver de forma definitiva a los clubes”.
¿Cuáles son las tendencias que ya han llegado y perdurarán? En palabras del consejero delegado de BH Fitness, será claves los sistemas de entrenamiento funcional, las nuevas propuestas de musculación con peso libre, la monitorización de la actividad física y el desarrollo de nuevos nichos en las salas de fitness. De ahí que la conectividad y la introducción de códigos QR para registrar los entrenamientos estén a la orden del día.
En un momento en que las empresas del sector se encuentran navegando con el alza del precio de las materias primas y el transporte, y justo cuando se están recuperando de los cuellos de botella agudizados por la pandemia, BH Fitness trabaja para limitar la repercusión de los problemas logísticos en el precio final. “Se está haciendo lo posible para abaratar logística y procesos intermedios, pero la subida tan grande en materias primas y logística va poco a poco repercutiendo en el precio; no hay otra opción si se quiere mantener la calidad y el servicio”, admite.
BH Fitness opta por la producción mixta, que combina la fabricación dentro de España y fuera de Europa. El lugar de producción depende de la situación del sector, de cada producto en concreto y de la proximidad de los mercados. “Esa flexibilidad heredada del mundo del automóvil nos hace ser más eficientes”, asegura Pérez.
Lo hará en un mercado, el del equipamiento de fitness, que se espera que mueva 14.800 millones de dólares (13.487 millones de euros) a escala global en 2028, con un crecimiento medio anual del 3,3% entre 2021 y ese ejercicio. “El cuidado personal, el aumento de la población que sufre obesidad y la pandemia son factores que impactan positivamente en la preferencia de la sociedad hacia tener retos de fitness”, subraya Allied Market Research. Ese es el espacio en el que BH Fitness quiere seguir creciendo.