Club Pilates busca reforzar su estructura en España. La cadena de estudios boutique de pilates reformer está en proceso de contratar a un director general que ponga orden en los procesos internos. La idea es que los hermanos Fernando y Horacio Rosentgberg continúen liderando la masterfranquicia, pero incorporen a un perfil que se encargue del día a día de la empresa.
“Queremos a alguien que permita empoderar y tutorizar a los franquiciados, mejorar el nivel de formación de los técnicos y optimizar los procesos”, explica a 2Playbook Fernando Rosentgberg, inversor de la compañía que aterrizó en España hace seis meses. La cadena ya cuenta con un club propio en la zona alta de Barcelona, al que se sumarán este mes un segundo establecimiento en el barrio del Eixample y su primera franquicia en Valencia.
La previsión es abrir tres más en lo que resta de año. De momento están programadas dos aperturas en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y en Pozuelo de Alarcón (Madrid) para septiembre; estos dos serán franquiciados, si bien la central espera poner en marcha uno más propio para cerrar 2022 con seis instalaciones, el 50% operadas por terceros. Esa última ubicación está por decidir, pero se están estudiando emplazamientos en Madrid. La inversión total en estas cinco aperturas estará entre 1,2 y 1,5 millones de euros.
El desembolso que requiere cada club oscila entre 250.000 euros y 300.000 euros, lo que incluye la adecuación del local, la compra del equipamiento necesario y el coste del canon de entrada. “Estamos estudiando incrementar el fee dado el gran interés que está despertando la marca en el país; en Estados Unidos ya opera 650 estudios”, explica Rosentgberg.
Desde el momento en que se firma el contrato hasta que el local abre suele transcurrir medio año y, aunque los gastos asociados a la compra de material de obra y del club se han elevado un 8% por la inflación y los problemas derivados de la cadena de suministro, el responsable de Club Pilates en España asegura que “es el momento de crecer porque los alquileres todavía no están en niveles de precio prepandemia y los rendimientos son buenos”.
Seis meses después de la puesta en marcha del primer estudio en España, el club está en break even, y en EEUU hay estudios que facturan 120.000 dólares al mes “con sólo doce estadios de pilates por instalación”, afirma. En palabras del directivo, ayuda al crecimiento el hecho de que Xponential Fitness sea el dueño de la marca, y que tenga otras nueve cadenas de boutiques en cartera. “Xponential es una franquicia muy flexible, permite cambiar detalles para fortalecer el negocio”, afirma Rosentgberg. El grupo cerró 2021 con una facturación de 708 millones de dólares (624,8 millones de euros), lo que supone un alza del 60% en su cifra de negocio.
De este importe, 700 millones de dólares (617,8 millones de euros) se han facturado en Norteamérica, donde se encuentra la principal área de influencia de Xponential Fitness. A igual número de gimnasios que en 2020, es decir, si no se tienen en cuentas las aperturas realizadas en los últimos doce meses, las ventas aumentaron un 41%. Es un porcentaje muy superior al 9% que se registró en 2019, antes de la pandemia, cuando la compañía facturó 560 millones de dólares (494,2 millones de euros).
