Club Pilates rearma sus previsiones de crecimiento en España. La cadena de estudios boutique controlada por el grupo estadounidense Xponential Fitness ha decidido poner la quinta marcha a su plan de expansión para crecer antes de lo previsto en Madrid y Valencia. La compañía, que esta semana pone en marcha en Barcelona su primer club en el país, ha firmado a su primer franquiciado en Valencia, con vistas a abrir a lo largo de 2022.
A este proyecto se suma el de Madrid, que subirá la persiana durante el primer semestre del próximo año. Este centro, que será propio, se encontrará en el barrio de Salamanca o Chamberí, dos zonas que encajan a la masterfranquicia liderada por los hermanos Fernando y Horacio Rosentgberg.
“El plan inicial era abrir dos clubes en Barcelona y Madrid, pero el interés suscitado y el hecho de que haya varios franquiciados firmados o en negociación nos hará ir más rápido”, explica a 2Playbook Fernando Rosentgberg, encargado de la compañía en España. Su hermano, también inversor junto a un grupo de cinco accionistas, ya opera varios clubes en Florida (EEUU).
Desde allí, la central ha dado a conocer a los potenciales inversores y franquiciados que Club Pilates está abriendo mercado en España, lo que ha provocado que algunos ya se hayan interesado en poner en marcha clubes. De hecho, para Madrid tienen a varios potenciales franquiciados, uno de ellos estadounidense, y en Sevilla también hay varios posibles inversores que han levantado la mano para crecer en esa región, una de las más pobladas del país.
En Valencia, en cambio, ya se ha firmado un inversor, y ahora se ha iniciado la búsqueda de locales para abrir. Este tipo de establecimiento debe contar con entre 150 metros y 200 metros cuadrados, una dimensión superior a la que destinan los gimnasios convencionales a sus salas de pilates. El motivo es que la cadena imparte clases con equipamiento, lo que requiere de un mayor espacio y una mayor inversión, pues el coste de cada máquina asciende a 10.000 euros.
De ahí que se apuesten por tarifas que oscilan entre 80 euros y 180 euros al mes, en función de si acude al club cuatro veces al mes o de manera ilimitada. Eso sí, los precios variarán por mercado, siendo los de Barcelona y Madrid iguales, y adaptándolos en Valencia o Sevilla, donde en la actualidad se está haciendo un estudio de mercado para definir la tarifa.
Cada centro emplea de media a 10 personas, incluida la dirección del club, la recepción y los técnicos, y se requieren 120.000 euros de inversión sólo en equipamiento, que se eleva hasta 250.000 euros si se tiene en cuenta el resto de inversiones, como la adecuación del local. La inversión se recupera en treinta meses, aunque el break even se logra a los dos meses de abrir. La compañía busca locales en ciudades de al menos 50.000 habitantes, donde convencer a entre 300-400 clientes que se den de alta.
Con 200 socios se alcanza el punto de equilibrio, y en Barcelona ya han dado de alta a un centenar de personas. La idea es seguir creciendo en la capital catalana y, tras el club ubicado en la zona alta (Bonanova) se buscará expandirse por la ciudad y sus alrededores. El Eixample, situado cerca del centro y donde se combina área de residencial y zona de oficinas, también encajaría. La inversión que la masterfranquicia ha destinado a abrir en Barcelona se eleva a 250.000 euros.