CET10 vuelve a renovarse para adaptarse a uno de una de las tendencias que con la llegada de la Covid-19 más se ha popularizado: el ejercicio físico al aire libre. La gestora de instalaciones deportivas ha habilitado un espacio de hasta 400 metros cuadrados junto a la piscina de verano y en la azotea del club Bac de Roda, su buque insignia y uno de los centros deportivos con mayor número de abonados de Barcelona.

La inversión destinada a este proyecto no ha trascendido, pero su puesta en marcha ha supuesto la compra de equipamiento de fitness de peso libre, dirigido y cardio proporcionado por Technogym. Esta área, ya pensada como un espacio fijo y no temporal como respuesta a la Covid-19, está cubierta con una carpa para permitir su uso en días de lluvia y proteger el equipamiento.

En la azotea se han habilitado cuatro zonas de musculación, cardio, entrenamiento funcional y actividades dirigidas, que se suman al espacio situado en el entorno de la piscina de verano, donde se organizan clases dirigidas al aire libre de cycling y Body Pump, entre otras disciplinas. Más adelante se prevé climatizar la piscina exterior para que se puedan organizar actividades dirigidas acuáticas durante todo el año, y no sólo en verano. “El objetivo era crear un espacio donde pueda entrenarse del mismo modo que dentro del club”, afirma a 2Playbook el director de producto de la cadena, Marcos González.

Como ya ocurrió con la remodelación del gimnasio en 2019, para diseñar el espacio outdoor la compañía se ha empapado de las tendencias del sector procedentes de Estados Unidos y Reino Unido. “La pandemia nos ha cogido preparados, porque ya habíamos implementado tendencias del sector, como la boutiquización y la conectividad en la sala de fitness”, reconoce.

El presidente de CET10, Carles Meilán, afirma ahora se está estudiando la posibilidad de reproducir está apuesta en otros clubes, aunque no cuentan con tanto espacio. “Queremos hacerlo en un entorno agradable para el usuario, y haremos lo posible por ofrecer esa opción al perfil de público que lo demande; nuestro target es muy amplio y con esta apuesta queremos fidelizar a los abonados y atraer a aquellos que no están inscritos o se han dado de baja en el último año”, apunta.

CET10 opera diez centros deportivos en España y da servicio a escuelas deportivas y de actividades de tiempo libre

La gestora de instalaciones ha sufrido una caída de aproximadamente el 48% de su base de abonados, y ha diseñado varios escenarios a futuro, cuando la mayoría de la población ya esté vacunada. “Creemos que un 10% no volverá cuando esto pase”, afirma Meilán, en alusión al público que prefiere no entrenarse en una instalación. De ahí la inversión en habilitar un gimnasio al aire libre, con la que confían recuperar un negocio que antes de la crisis alcanzó los 16 millones de euros.

Esta apuesta se suma a otras iniciativas con las que CET10 se ha adaptado a las nuevas tendencias de entrenamiento aceleradas por la pandemia, como el home fitness. La compañía ha creado un estudio de grabación de clases dirigidas para nutrir de contenido en directo y diferido su plataforma, que en la actualidad está abierta a todo el público, sea abonado o no.

La idea es que durante este año el sistema pase a dar servicio exclusivamente a los clientes, aunque la intención no es monetizar la oferta online, sino ofrecerlo como un servicio adicional. “No es nuestro core business y no queremos competir con las plataformas que ya ofrecen home fitness”, apunta González. “Es una quimera monetizar estos contenidos porque no somos expertos, pero queremos dar una oferta de calidad dentro de nuestras posibilidades”, añade Meilán.

Con la oferta indoor y outdoor garantizada tanto en el club como en el hogar, ¿cuál es el servicio que está por llegar a los gimnasios? Desde CET10 recalcan que la entidad pretende ser “un agente de transformación social”, lo que conlleva “ofrecer un servicio 360 grados que nos hace acudir al usuario cuando este no puede venir”, añade.

CET10 gestiona diez instalaciones deportivas, siete de ellas en Barcelona, dos en Valencia y una en Madrid, que se suman a otros dos centros de ocio que opera en la capital catalana. En el ADN de la compañía está el deporte escolar y campus deportivos y de ocio, que fue la principal línea de actividad con la que empezó a operar en 1993. La entidad también cuenta con un centro de formación para ser instructor deportivo y monitor de tiempo libre.