Los gimnasios catalanes han tenido que realizar tres cierres temporales por fuerza mayor en lo que va de año, y poco a poco empiezan a medir el impacto de esa decisión. Los centros deportivos de la región estiman que, tras el tercer parón a su actividad en 2020, dejarán de facturar cerca de 400 millones de euros.
“Cerramos entre marzo y junio, de nuevo en julio y en noviembre; ahora mismo hemos perdido el 50% de la facturación”, ha asegurado August Tarragó, presidente de Pimec Esports, la asociación de pequeñas y medianas empresas de Cataluña, y de la patronal del fitness en esa región, Adecaf.
En el día en que el Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat) ha mantenido el cierre temporal de los gimnasios durante diez días más, el directivo ha pedido al Govern de la Generalitat que reabra las instalaciones.
“Necesitamos que las medidas para contener la pandemia sean más sofisticadas; no queremos más cierres, queremos poder trabajar y ayudar a que la ciudadanía supere la pandemia con mejores condiciones porque la práctica deportiva regular refuerza el sistema inmunológico”, ha añadido August Tarragó, que ha afirmado que las instalaciones deportivas son espacios seguros. “Debemos poder participar de las decisiones porque conocemos el sector y podemos aportar mejores decisiones”, ha añadido.
Asimismo, el directivo ha pedido líneas de ayudas económicas directas y a fondo perdido para compensar los cierres. Hasta el momento, el Gobierno catalán ha anunciado que destinará 25 millones de euros al sector deportivo, lo que incluye el ámbito sin ánimo de lucro, como son los clubes deportivos y federaciones, y las empresas, como gimnasios y gestoras de eventos deportivos. Tarragó también ha pedido que se den exenciones en el pago de impuestos.
Se estima que el deporte catalán aporta un 2,1% del PIB de la región, con una facturación agregada de 5.000 millones de euros. En total, este sector genera 80.000 puestos de trabajo.