Los gimnasios catalanes afrontan el cuarto cierre temporal desde que estalló la crisis sanitaria. El Govern de la Generalitat ha anunciado que los centros deportivos deberán cerrar durante once días, desde el 7 al 17 de enero, para frenar el avance del virus. La práctica deportiva sólo estará permitida si es al aire libre. Asimismo, se paralizan los entrenamientos y las competiciones que se disputan en pabellones siempre y cuando sean eventos de ámbito autonómico, por lo que no afectará a las competiciones nacionales, internacionales y profesionales.

También se ha anunciado el cierre de toda la actividad no esencial durante el fin de semana, mientras que a lo largo de toda la semana tampoco podrán operar los centros comerciales. Las actividades extraescolares quedarán restringidas a los grupos burbuja. Asimismo, se ha aprobado el confinamiento municipal durante toda la semana a partir del 7 de enero, con el fin de reducir la movilidad.

La actividad cultural no se verá más limitada, por lo que podrán seguir operando con un 50% de aforo, mientras que los bares y los restaurantes podrán realizar pedidos para llevar durante todo el día, y abrir al público en los turnos que van de 7.30 horas a 9:30 horas, y de 13:00 horas a 15.30 horas.

Impacto económico del cierre de la actividad deportiva

El sector deportivo catalán con ánimo de lucro ha actualizado la cifra de la pérdida económica por la Covid-19. Indescat, el clúster que aglutina a las gestoras de instalaciones y eventos, fabricantes, retailers y start ups vinculadas al deporte, ha cifrado en 272 millones de euros el negocio que esta industria ha dejado de facturar desde marzo. Este importe no incluye los ingresos que han dejado de generarse en las entidades sin ánimo de lucro, como los clubes deportivos y las federaciones.

Las empresas de eventos, productos y servicios deportivos, entre las que no se incluyen las gestoras de complejos deportivos, estimaron dejar de facturar 193 millones de euros en 2020 y dejar de aportar 633 millones de valor añadido bruto (VAB). En cuanto a los gimnasios, la patronal catalana del fitness Adecaf pidió al Govern la inyección de ayudas directas por 48 millones de euros, puesto que los clubes han tenido que cerrar en tres ocasiones en el último año. También ha solicitado 40 millones adicionales para mitigar el impacto del virus en 2021. Con todo, y al margen de las cifras facilitadas por Indescat, el presidente de Adecaf, August Tarragó, afirmó el pasado noviembre que el sector dejaría de facturar 400 millones de euros en 2020.