Cataluña seguirá en el primer tramo de la desescalada durante quince días más. El plan de apertura progresiva de actividades elaborado por la Generalitat de Catalunya planeaba superar un tramo de desescalada cada dos semanas, pero dado que la velocidad de contagio o Rt es superior a 0,90, la región no accederá a la segunda fase, según ha informado La Vanguardia.
Esta decisión afecta también al sector del deporte, y provocará que los gimnasios y centros deportivos cubiertos deban seguir operando al 30%, pidiendo cita previa a los usuarios y sin habilitar el uso de vestuarios. De haber accedido a la segunda fase, estos clubes podrían aumentar su aforo al 50%. Habrá que esperar otros quince días para avanzar al segundo tramo de la desescalada.
Esta decisión no sólo afecta a los gimnasios, sino también a los centros deportivos al aire libre, puesto que a partir del tercer tramo podrían pasar a tener un aforo del 70%. Al retrasarse el SALTO al tramo 2, se tardará más de dar el salto al tramo 3, que como pronto podrá hacerse el 4 de enero, si la Generalitat no acorta los plazos de dos semanas a una, algo a lo que no ha abierto la puerta. Las pistas de esquí también se ven afectadas, ya que no pueden abrir hasta el tramo 2. Como pronto se accederá a esa fase el 21 de diciembre.
Los entrenamientos de disciplinas deportivas federadas podrán seguir celebrándose, pero, dado que la competición del deporte amateur de ámbito autonómico no puede reanudarse hasta el cuarto tramo, las ligas no volverán a disputarse hasta, como pronto, el 18 de enero.
Impacto económico del cierre de la actividad deportiva
El sector deportivo catalán con ánimo de lucro ha actualizado la cifra de la pérdida económica por la Covid-19. Indescat, el clúster que aglutina a las gestoras de instalaciones y eventos, fabricantes, retailers y start ups vinculadas al deporte ha cifrado en 272 millones de euros el negocio que esta industria ha dejado de facturar desde marzo. Este importe no incluye los ingresos que han dejado de generarse en las entidades sin ánimo de lucro, como los clubes deportivos y las federaciones.
Las empresas de eventos, productos y servicios deportivos, entre las que no se incluyen las gestoras de complejos deportivos, prevén dejar de facturar 193 millones de euros en 2020 y dejar de aportar 633 millones de valor añadido bruto (VAB). En cuanto a los gimnasios, la patronal catalana del fitness Adecaf ha pedido al Govern la inyección de ayudas directas por 48 millones de euros para 2020, puesto que los clubes han tenido que cerrar en tres ocasiones. También ha solicitado 40 millones adicionales para mitigar el impacto del virus en 2021. Con todo, y al margen de las cifras facilitadas por Indescat, el presidente de Adecaf, August Tarragó, afirmó la pasada semana que el sector prevé dejar de facturar 400 millones de euros en 2020.