Los centros deportivos catalanes se acercan a la antigua normalidad. La Generalitat de Catalunya ha elevado al 100% el aforo de las instalaciones cubiertas, que hasta ahora estaba limitada al 70%, y ha anunciado que el uso de la mascarilla dejará de ser obligatorio en los gimnasios cuando se esté realizando deporte de manera individual. En la práctica, esto significa que, cuando no se esté participando en una clase colectiva, y siempre que se mantenga la distancia física de un metro y medio, los usuarios podrán hacer deporte sin mascarilla.

Esto afecta sobre todo a la sala de fitness, donde hasta hora era obligatorio llevarla mientras se utilizaban las máquinas de musculación, de cardio, o se estiraba. El uso de mascarilla se mantiene cuando el usuario esté circulando por el club o cuando no se esté ejercitando.

Esta obligatoriedad de uso de mascarilla no afecta a las actividades deportivas donde los participantes tengan licencia federativa o formen parte de un grupo burbuja. Tampoco aplica a las piscinas, donde nunca ha sido obligatorio usarla.

La normativa dictada por el Departmaneto de Salud también permite abrir a los gimnasios durante sin límites de horario, lo que afecta de lleno a los gimnasios 24 horas. Además, también puede abrir el servicio de restauración en los estadios e instalaciones deportivas.

La patronal de los centros deportivos Fneid estima que alrededor de 825.000 clientes, un 15% de su base de abonados prepandemia, no volverá hasta que no se pueda entrenar sin mascarilla. Los gimnasios españoles dejaron de facturar 1.505 millones de euros entre marzo de 2020 y el mismo mes de 2021 como consecuencia de los cierres temporales, las restricciones y la reducción del número de clientes.