Cataluña endurece las limitaciones a la actividad social y económica para frenar el avance del coronavirus. El Govern de la Generalitat ha anunciado el cierre de gimnasios ubicados en centros comerciales, así como la restauración de esos complejos, con el fin de limitar la interacción social. El resto de gimnasios podrán seguir operando con las mismas restricciones que hasta ahora: uso de mascarilla obligatorio, cita previa, horario de cierre a las nueve de la noche y aforo limitado al 30% en las superficies cerradas. Los centros deportivos al aire libre podrán abrir con aforo del 50%.

Esta medida afecta a numerosas cadenas de gimnasios que operan en centros comerciales, como DreamFit, que tiene centros deportivos en parques de medianas y grandes superficies, como el Alcampo de Badalona o el de Sant Boi de Llobregat (Barcelona). También afecta a Metropolitan, que opera un club en Las Arenas, junto a Plaza España. McFit también se ve afectada, puesto que opera en el centro comercial Vilamarina de Viladecans.

Los comercios ubicados en centros comerciales podrán abrir con las mismas restricciones que hasta ahora, de modo que el retail deportivo que tiene instalaciones en este tipo de equipamientos podrán seguir operando. Alba Vergés, consejera de Salud, ha asegurado que el motivo del cierre de la restauración y los gimnasios en centros comerciales se hace con el fin de “evitar las aglomeraciones y que los ciudadanos acudan a el recinto para pasar el día”.

Impacto económico del cierre de la actividad deportiva

El sector deportivo catalán con ánimo de lucro ha actualizado la cifra de la pérdida económica por la Covid-19. Indescat, el clúster que aglutina a las gestoras de instalaciones y eventos, fabricantes, retailers y start ups vinculadas al deporte ha cifrado en 272 millones de euros el negocio que esta industria ha dejado de facturar desde marzo. Este importe no incluye los ingresos que han dejado de generarse en las entidades sin ánimo de lucro, como los clubes deportivos y las federaciones.

Las empresas de eventos, productos y servicios deportivos, entre las que no se incluyen las gestoras de complejos deportivos, prevén dejar de facturar 193 millones de euros en 2020 y dejar de aportar 633 millones de valor añadido bruto (VAB). En cuanto a los gimnasios, la patronal catalana del fitness Adecaf ha pedido al Govern la inyección de ayudas directas por 48 millones de euros para 2020, puesto que los clubes han tenido que cerrar en tres ocasiones. También ha solicitado 40 millones adicionales para mitigar el impacto del virus en 2021. Con todo, y al margen de las cifras facilitadas por Indescat, el presidente de Adecaf, August Tarragó, afirmó la pasada semana que el sector prevé dejar de facturar 400 millones de euros en 2020.​

La patronal catalana ha mostrado su disconformidad con la decisión de la Generalitat de Catalunya de cerrar los gimnasios que operan en centros comerciales, y ha asegurado que los gestores deberán volver a recurrir a expedientes de regulación temporal de empleo (Erte).