El fitness español sufre las consecuencias de la variante ómicron, pero mejora sus indicadores de negocio en el arranque de 2022. Los gimnasios cerraron enero registrando un 79% de los ingresos que tenían a principios de 2020, cuando la pandemia aún no había provocado estragos en la actividad de los centros deportivos. Es decir, el volumen de ingresos de los clubes está 21 puntos porcentuales por debajo que en enero de 2020.
Así se desprende del informe mensual de Fitness KPI, que apunta a que enero fue mejor de lo esperado tras el empeoramiento de los indicadores de negocio en diciembre. Ahora bien: enero suele ser un mes bueno para el sector del fitness, que concentra en el arranque de año uno de sus picos comerciales del ejercicio. El otro momento álgido es en octubre, tras las vacaciones de verano y la vuelta a la rutina.
De ahí que las altas hayan mejorado considerablemente respecto al mes anterior, pasando de estar 34 puntos por debajo de lo que se promedió en el último diciembre antes de la pandemia, a situarse 21 puntos por debajo que en enero de 2020. Es decir, el mes se cerró con un 79% de altas respecto a ese mes, lo que confirma que las altas todavía están por debajo de niveles precovid, aunque se percibe una mejoría.
Eso sí, las bajas también han subido y están ya muy cercanas a valores prepandemia (98%). Como tras la Covid-19 el sector cuenta con menos socios, se desprende que la tasa de deserción (abandono) aún se mantiene elevada.
“Todavía quedan unos meses buenos para el crecimiento en socios antes del verano, y especialmente febrero, marzo y abril van a marcar la tendencia y la velocidad en la recuperación para este año 2022”, ha explicado Pablo Viñaspre, autor del informe.