El ABC de cualquier franquicia pasa por replicar un mismo modelo de negocio y experiencia al cliente en cualquier establecimiento y país. Es un deseo compartido por cadenasde restauración, de supermercados, de retail o de fitness, que no queda al margen de esta ecuación. “Nos gusta la idea de ser el McDonalds del fitness, buscamos que el cliente tenga una experiencia igual en todo el mundo”, comenta Alberto Campo, director de desarrollo de Brooklyn Fitboxing, en conversación con 2Playbook. La compañía española de gimnasios de boxeo sin contacto se apoya en la escalabilidad de su modelo para elevar una facturación que este año superará los 40 millones de euros. Su previsión de cara a 2025 es alcanzar los 50 millones con 300 establecimientos. Para ello deberá sumar medio centenar de instalaciones en los próximos doce meses.
“Queremos ser el líder global en fitboxing, una modalidad que se ha demostrado que no es una moda. Y para conseguirlo queremos que la experiencia del cliente sea la misma en Ciudad de México, Barcelona o París”, retoma Campo. Por eso ofrece los mismos workouts para todas sus ubicaciones, aunque tengan diferentes idiomas, culturas, costes de construcción y alquileres. “Las principales adaptaciones a cada mercado están más ligadas a temas de comunicación con clientes que no conocemos, a los planes comerciales y a las tarifas, que pueden varían bastante en función de la ubicación”, matiza Campo. La compañía, que da servicio a más de 65.000 abonados con 240 centros, de los cuales alrededor de 190 se encuentran en España.
Tras debutar este año en México, ya está presente en ocho países: España, Italia, Francia, Alemania, Portugal, Rusia, Argentina y México. A ellos se sumará el noveno, Brasil, en marzo de 2025. Ahí firmó hace unos meses un acuerdo regional de desarrollo para Sao Paulo. Y, de cara a finales del próximo año, podría sumar la firma de algún país más si fructifican las conversaciones que mantiene con una veintena de potenciales inversores de diferentes territorios.
“De momento nuestra prioridad está en explotar los mercados donde hemos entrado hace poco y que ya están funcionando bien, sobre todo Alemania, Francia e Italia. Si dispersamos los esfuerzos en muchos mercados no nos enfocaremos en lo importante”, resume el responsable de desarrollo de Brooklyn Fitboxing. Pese al interés recibido por expandir la marca en nuevos países, la intención es ser muy selectivos con las personas que ejercerán como embajadoras en nuevos territorios. “Para abrir un nuevo mercado, tiene que tener sentido tanto la zona como, sobre todo, el partner”, precisa.
La marca fundada por Juan Pablo Nebreda y Linda Rottenberg ya no explota el modelo de masterfranquicia que controle el crecimiento en un país, sino que en su lugar apuesta por inversores que desarrollen zonas estratégicas concretas, con un plan para abrir, al menos, diez centros, y una inversión total de entre 2,5 millones y 3 millones de euros. “Con este modelo, la persona desarrolla sus centros, aunque cumpliendo con los protocolos que le marcamos”, indica Campo. La inversión de cada uno de los modelos fluctúa entre los 120.000 euros del smart frente a los 200.000 euros del formato tradicional.
El conocimiento del mercado local, apunta, es clave a la hora de elegir un determinado lead, si bien la central se encarga de aportar diferentes herramientas para la búsqueda de localizaciones adecuadas donde su modelo pueda tener una buena acogida. “Con cerca de 250 centros, ya sabemos qué funciona y qué no a nivel de expansión. Luego, lo que marca la diferencia entre un club exitoso y otro que no lo es es la gestión del día a día, así como la formación y la energía del personal”, añade el responsable del desarrollo de la cadena.
La cadena se apoya en el modelo de franquicia para acelerar su crecimiento. Actualmente, el 80% de sus centros están operados por terceros, mientras que el resto son propios. Apoyando esta expansión están los accionistas de la compañía, que en 2022 amplió capital en 10 millones de euros y dio entrada a José Múgica, ex consejero delegado de Ecoalf y el socio del fondo GA Partners Frédéric Gilg. Ambos forman parte del grupo de inversores Civis. Como parte de esta operación corporativa, el órgano de gobierno de Brooklyn Fitboxing también otorgó asiento a Bejo Ventures, propiedad de Seaya Ventures, y a la empresa Paulesti Blanco.
Para su expansión internacional, la compañía también se ha apoyado en Cofides, que ha concedido dos préstamos por un valor total de 700.000 euros para poner en marcha dos centros propios en Colonia (Alemania). La financiación, con cargo al Fondo para Operaciones en el Exterior de la Pequeña y Mediana Empresa (Fonpyme), servirá para acondicionar nuevos gimnasios que se encuentran en construcción y que estarán operativos en 2025. Cofides también apoyó la expansión de la firma en Italia a principios de año.
Cerca del 90% de sus clientes apuestan por abonos de entre ocho y 12 sesiones que se renuevan de forma mensual. A diferencia de los bonos de sesiones puntuales, estas cuotas incluyen un global pass que les permite gastar algunas de estas sesiones en otros centros de la cadena.
De la fuerza a la gamificación: así se renueva la propuesta de Brooklyn
En paralelo a su expansión global, uno de los grandes retos que afronta la compañía es conseguir evolucionar su modelo lo suficiente como para no quedar obsoleto sin desmarcarse de su actividad principal: el boxeo sin contacto. “El core siempre será el mismo, el fitboxing, pero hay margen para la innovación. En noviembre empezamos a introducir más gamificación y también entrenamiento de fuerza en las rutinas”, comenta. De momento, las principales evoluciones han pasado por renovar la estructura de sus sesiones y la intensidad de las mismas, si bien en el futuro no descarta introducir nuevos elementos que puedan ampliar aún más el abanico de opciones disponibles.
La compañía, que fabrica sus propios sacos, ve margen de mejora en un hardware que, anticipa, “evolucionará para tener una mejor capacidad de medir todos los datos”. El foco de su desarrollo actual, sin embargo, se encuentra en “cómo potenciar la tecnología disponible para crear una experiencia mejor”. Y ahí la gamificación ejerce como valioso aliado, tanto para los usuarios más competitivos como para los más amateur. A los primeros, aún minoría, les ofrece la opción de competir entre sí en las pruebas regionales y en su propio campeonato mundial, los Fitboxing World Games, cuya final se ha celebrado en la Caja Mágica de Madrid los dos últimos años. Para el segundo grupo, el enfoque es algo diferente: “A partir de una experiencia gamificada queremos que disfruten más y se acerquen más a sus resultados”, sentencia.
Sobre Intelligence 2P
Intelligence 2P es la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook, cuya plataforma de datos monitoriza en tiempo real el negocio de más de una treintena de gestoras de instalaciones deportivas, incluidas las cadenas de gimnasios más relevantes con operaciones en el país. La herramienta incluye los estados financieros estandarizados, tanto la cuenta de pérdidas y ganancias como los balances, además de un mapa con más de 6.800 centros deportivos indexados, ratios comerciales y de negocio que permiten analizar y comparar el rendimiento anual de las compañías en sus distintas líneas de actividad.
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