Brooklyn Fitboxing ha acelerado su expansión en tiempos de pandemia y, ahora que la crisis provocada por la Covid-19 empieza a quedar atrás, la cadena de estudios de boxeo sin contacto se expandirá a escala internacional. La compañía acaba de cerrar una ronda de financiación de 10 millones de euros, y destinará el 80% de sus recursos a crecer fuera de España con clubes propios.
“Queremos crecer en Italia, Alemania y Francia con estructura propia, con un director general para cada mercado y con diez estudios propios antes de empezar con franquicias”, explica su fundador, Pablo Nebrera, a 2Playbook. Esta decisión supone un giro en la estrategia de expansión que ha caracterizado a Brooklyn Fitboxing, que desde sus inicios ha franquiciado la marca para aumentar su capilaridad en España.
“Crecer con franquicias permite hacerlo de manera rápida sin destinar recursos de la central; ahora que tenemos fondos, queremos abrir centros propios e incluso recomprar franquicias para controlar nosotros la expansión”, afirma el directivo. La idea es que el 20% de las nuevas aperturas sean de clubes propios.
Nebrera admite que en España su crecimiento ya es limitado, lo que ha favorecido su ofensiva en el extranjero. La previsión es cerrar el año con 150 centros en el país y 200 clubes en todos sus mercados, ya que también tiene presencia en Argentina (7), Portugal (4), Rusia (3), Colombia (2), Perú, Irlanda y Bélgica, con uno en cada región.
A estos se suma Italia, donde ya tiene 5 clubes, y próximamente se sumarán Francia y Alemania. Si bien estos tres mercados los controlarán desde la central y con estructura propia, en territorios más pequeños como Portugal, Argentina o Rusia se mantendrá la apuesta por la masterfranquicia. “Son mercados con un potencial menor; sabemos que nunca conseguiríamos escalar lo suficiente el negocio como para justificar crear una estructura como la que concebimos para Francia, Alemania o Italia”, detalla.
El 20% restante de los 10 millones captados se destinarán al desarrollo tecnológico de Brooklyn Home, el producto lanzado para los clientes que desean entrenar desde casa. El siguiente paso es lanzar al mercado un saco de boxeo inteligente que se apoye en inteligencia artificial para ofrecer una experiencia de entrenamiento parecida a la del club a quienes desean ejercitarse en casa. Así, el sistema dará feedback al usuario, desde motivación hasta cómo golpear mejor el saco.
Brooklyn Fitboxing prevé cerrar 2022 con 28 millones de euros en ventas, resultado del negocio que mueve la central y la facturación de todos los establecimientos propios y franquiciados. “Es llamativo haber duplicado el número de centros durante la pandemia; estábamos en el entorno de los 100 centros a principios de 2020”, afirma. ¿La clave? Haber fidelizado a los franquiciados, hasta el punto de que muchos han decidido abrir su segundo o tercer boutique en tiempos de crisis sanitaria.
“Como los centros sobrevivieron bien y los franquiciados vieron que en la central pasábamos de emplear a 30 trabajadores a contar con 60 colaboradores, vieron que el negocio iba bien pese a la pandemia y se animaron a abrir más clubes”, justifica. La compañía cuenta con 500 entrenadores activos y el 30% están contratados a tiempo completo. Algunos dan servicio a la central desarrollando contenidos para la plataforma online. Entre los usuarios abonados y los que compran sesiones puntuales, Brooklyn Fitboxing espera acabar el año con 60.000 clientes.
Fitboxing World Games, donde se consolida la comunidad
Nebrera subraya que la organización de competiciones ha contribuido a crear un sentimiento de pertenencia y comunidad a la cadena. “Los Fitboxing World Games son la punta del iceberg, el culmen del ciclo de vida del cliente”, afirma. La empresa tiene previsto organizar 28 torneos clasificatorios en todos los mercados en los que opera, disputando las fases finales en la Caja Mágica de Madrid. La final fue el pasado 6 de junio y reunió en el recinto a 1.700 personas. Los ganadores donan el premio en metálico a una ONG.
“Es una inversión en marketing para crear comunidad y fidelizar a los clientes; no sé si en unos años se convertirá en una línea de negocio, pero la idea es contemplarlo como una inversión para que la gente siga entrenando”, afirma.
Nuevas caras en el consejo de administración
Tras captar 10 millones de euros con inversores institucionales, el reparto accionarial de la compañía cambió, así como su consejo de administración. La inyección de recursos supuso la entrada de Civis, grupo compuesto por varios inversores, entre los que se encuentra Jose Múgica, ex consejero delegado de Ecoalf y el socio del fondo GA Partners Frédéric Gilg, entre otros.
El máximo órgano de gobierno de la compañía quedó compuesto por Nebrera y Mugica como representantes; Frédéric Gilg como consejero junto a Bejo Ventures, propiedad de Seaya Ventures, y a la empresa Paulesti Blanco. A ellos se sumaron David González como secretario no consejero y Alba Pérez como vicesecretaria no consejera.