Las cadenas de gimnasios de Reino Unido planean denunciar el cierre de instalaciones en Liverpool. Así lo ha anunciado Humphrey Cabbold, director ejecutivo de Pure Gym, que en declaraciones al diario The Guardian admitió que la compañía está barajando la posibilidad de acudir a la Justicia para denunciar la decisión del Gobierno.
Reino Unido ha dividido el país en tres zonas en función del grado de incidencia del virus, siendo nivel 1 la alerta media y el 3 el nivel de alerta muy alta. El Gobierno ha ordenado el cierre de gimnasios en las regiones que estén en el nivel 3, como ocurre en Liverpool. A partir del 14 de octubre no podrá operar ningún gimnasio en esta región, al igual que otras instalaciones como pubs y casinos.
“Instamos a los alcaldes y líderes de Liverpool a reconsiderar este paso retrógrado, que no tiene base científica, y retamos al Gobierno a que presente datos que evidencien esta decisión; si no lo hacen estarán contribuyendo activamente a la destrucción deliberada de un sector que es un servicio esencial en un momento en que muchos operadores se encuentran en dificultades económicas”, ha apuntado Cabbold.
Pure Gym opera siete instalaciones en Liverpool que, desde la reapertura en julio, han recibido 300.000 accesos de 31.000 miembros. “En este periodo, sólo han dado positivo once usuarios o empleados, y no hemos detectado casos confirmados de transmisión del virus en ninguna de nuestras 516 instalaciones que operamos en Europa”, ha añadido.
PureGym no es la única cadena que se ha quejado de la decisión del Gobierno de cerrar los centros deportivos. El consejero delegado de David Lloyd, Glenn Earlam, ha cuestionado esta política y ha afirmado que “nos asombra que el Ayuntamiento de Liverpool cierre los gimnasios y mantenga abiertos los restaurantes”.
Un informe de UKActive, que actúa como lobby de las cadenas de gimnasios en Reino Unido, afirma que de 22 millones de visitas que han tenido los centros deportivos británicos sólo se ha detectado un 0,34% de positivos en los centros deportivos por cada 100.000 accesos.
Se estima que el Covid-19 ha puesto en jaque la economía de los centros deportivos, y que 2.800 instalaciones podrían cerrar de manera definitiva, poniendo en riesgo 100.000 puestos de trabajo. Según UKActive, el sector de los centros deportivos genera 3.300 millones de libras (3.644 millones de euros) anuales en valor social, en función de los beneficios proporcionados por este sector para la salud y el bienestar de la población.