Definitivamente, Smart Fit dejó atrás las pérdidas en 2023. La cadena brasileña de gimnasios de bajo coste cerró el año con un beneficio de 1.169,9 millones de reales (215 millones de euros), un resultado que contrasta con las pérdidas de 10,7 millones de reales (1,9 millones de euros) registradas en 2022. La compañía abandonó el rojo apoyada en un crecimiento de abonados proveniente de su fuerte plan de expansión y a la recuperación de los centros que operaba antes de la pandemia.
La compañía cerró 2023 con 4,1 millones de abonados, un 20% más interanual. Estos se repartieron en los 1.438 clubes que la cadena operaba a cierre de año, una red que creció un 18% entre enero y diciembre. Gracias a este incremento de socios, la cadena aumentó sus ventas hasta 4.244,7 millones de reales (780,1 millones de euros), un 45% más que en 2022. La mejoría del negocio fue aún mayor en el último trimestre, periodo en el que generó el 26,6% de sus ventas anuales. Entre octubre y diciembre el negocio mejoró un 33% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 1.131 millones de reales (207 millones de euros).
El 91% del negocio del grupo procede de la cadena de gimnasios Smart Fit, mientras que el 3,2% corresponde a las marcas Bio Ritmo y O2, que operan con una tarifa más elevada. El 5,8% restante corresponde a los royalties que la cadena cobra a las franquicias.
Por mercados, Brasil fue el principal territorio. Allí generó un 42,1% del negocio, un total de 1.627 millones de reales (299 millones de euros) y 706 clubes. México representó un 25,6% del negocio a través de 318 centros. El resto de países latinoamericanos donde Smart Fit tiene presencia (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú y Panamá) generaron un 32% de las ventas totales, con un total de 1.233,7 millones de reales (226,7 millones de euros).
El grupo cuenta con 21 estudios, una línea de negocio que le permite operar en locales más pequeños. De los 1.438 centros de mayor tamaño que opera, 1.144 establecimientos son propios y 294 clubes son franquiciados. La cadena Smart Fit contó con 1.410 clubes que dieron servicio a más de 4 millones de clientes, mientras que las marcas Bio Ritmo y O2 sumaron 28 gimnasios con 51.000 abonados. La compañía también registró 311.000 usuarios que pagan exclusivamente por una cuota digital.
De cara a este año, la previsión es acelerar su expansión, un crecimiento que articulará con los recursos captados con la emisión de bonos por 600 millones de reales (110,2 millones de euros) que cerró a finales de 2023. La compañía prevé abrir entre 240 centros y 260 establecimientos a lo largo del año. La compañía ha sumado 322.000 abonados en el mejor enero de su historia.
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