Smart Fit emite bonos para cumplir con sus acreedores. La cadena brasileña de gimnasios ha anunciado una refinanciación por 1.325 millones de reales (209 millones de euros) con la que atender la cuarta emisión de deuda que realizó años atrás y amortizarla de manera anticipada. De existir algún remanente de capital, lo destinará a reforzar el fondo de maniobra de la compañía, que es el principal operador de gimnasios por volumen de clubes en Latinoamérica.
Smart Fit ha finalizado el periodo enero-septiembre de 2021 con unos números rojos de 447,4 millones de reales (71,5 millones de euros), un 12% más que durante el mismo periodo del año anterior. Este empeoramiento de la rentabilidad se produce pese a que las ventas mejoraron un 33%, hasta 1.160,4 millones de reales (185,5 millones de euros).
Uno de los principales motivos que explica por qué la cadena perdió más dinero, pese a facturar más, son las elevadas amortizaciones, fruto de su fuerte plan de expansión que ha llevado a cabo durante los últimos años. De ahí que el coste de las amortizaciones aumentara un 12%, hasta 423,6 millones de reales (71,5 millones de euros). La buena noticia para Smart Fit es que en el tercer trimestre redujo sus pérdidas un 14% y dobló sus ventas.
Su negocio en Colombia, Chile, Perú, Argentina y Paraguay mejoró un 80% entre enero y septiembre, mientras que en Brasil lo hizo un 18%, y en México un 24%. Su principal cadena de gimnasios, Smart Fit, mejoró su negocio un 31%, mientras que Bio Ritmo y O2 redujeron sus ventas un 27%.
En total, el grupo opera 1.020 centros, de los cuales 781 clubes son propios y 228 gimnasios son franquiciados. Brasil es su principal mercado, con un total de 592 centros, seguido de México, con 183 instalaciones, y el resto de países de Latinoamérica, donde opera 244 instalaciones repartidas entre Colombia, Chile, Perú, Argentina y Paraguay.