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La brasileña Smart Fit recorta sus pérdidas un 98% tras facturar 521 millones en 2022

La cadena de gimnasios de bajo coste disparó sus ventas un 72% tras captar a más de 800.000 clientes en sus 1.223 centros deportivos. Su red de clubes creció un 26% durante el año pasado.

smart fit

Smart Fit recortó significativamente sus pérdidas en 2022 gracias a facturar un 72% más. La cadena brasileña de gimnasios de bajo coste cerró el año con unos números rojos de 10,7 millones de reales (1,9 millones de euros), un 98% menos que en 2021. Los números rojos disminuyeron por el crecimiento de abonados registrado gracias a su fuerte plan de expansión y a la recuperación de los centros que operaba antes de la pandemia. 

La compañía cerró 2022 con 3,8 millones de abonados, un 26% interanual más. Estos se repartieron en los 1.223 clubes que la cadena operaba a cierre de año, una red que creció un 15% entre enero y diciembre. Gracias a este incremento de socios la cadena aumentó sus ventas hasta los 2.930 millones de reales (521 millones de euros), un 47% más que en 2019. En el año previo a la pandemia, eso sí, la cadena brasileña operaba 397 centros deportivos menos. 

La mejoría del negocio fue aún mayor en el último trimestre, periodo en el que generó el 29% de sus ventas anuales. Entre octubre y diciembre el negocio mejoró un 56% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 853 millones de reales (151 millones de euros). 

El 89,9% del negocio del grupo procede de la cadena de gimnasios Smart Fit, mientras que el 3,6% corresponde a las marcas Bio Ritmo y O2, que operan con una tarifa más elevada. El 6,4% restante corresponde a los royalties que la cadena cobra a las franquicias. 

Por mercados, Brasil fue el principal territorio. Allí generó un 41,7% del negocio, un total de 1.224 millones de reales (218 millones de euros) y 634 clubes. México representó un 21,6% del negocio a través de 254 centros. El resto de países latinoamericanos donde Smart Fit tiene presencia, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú y Panamá, generaron un 26,4% de las ventas totales, con un total de 775 millones de reales (138 millones de euros). 

El grupo cuenta 13 estudios, una línea de negocio que le permite operar en locales más pequeños. De los 1.223 centros de mayor tamaño que opera, 967 establecimientos son propios y 256 clubes son franquiciados. La cadena Smart Fit contó con 1.196 clubes que dieron servicio a 3,4 millones de clientes, mientras que las marcas Bio Ritmo y O2 sumaron 27 gimnasios con 50.000 abonados. La compañía también registró 339.000 usuarios que pagan exclusivamente por una cuota digital. 

La compañía empezó el año firmando su propio récord de altas de abonados en enero. En febrero, los gimnasios del grupo que operaban antes de la pandemia alcanzaron un nivel de recuperación del 96% de los abonados que tenían en 2019. Gracias a la recuperación firmada en el arranque de 2023, la empresa superó los 4 millones de abonados. De cara a este año, la previsión es acelerar su expansión, un crecimiento que articulará con los recursos captados con la emisión de bonos por 400 millones de reales (71,2 millones de euros) con vencimiento en octubre de 2029 que cerró a finales de 2022. 

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