La brasileña Smart Fit remonta en 2022. La cadena de gimnasios de bajo coste ha cerrado el primer semestre con una facturación de 1.311 millones de reales brasileños (250,6 millones de euros), un 83% más que en el mismo período del año anterior. Además, ha logrado recortar sus pérdidas un tercio, hasta 115,4 millones de reales brasileños (22 millones de euros).
La cadena también indica que sus usuarios ya están cerca de volver a niveles prepandemia. Han alcanzado un 86% respecto a los que tenía en marzo de 2020, hasta 3,4 millones de personas. Solo en julio ganó 89.000 nuevos miembros y sigue creciendo por decimocuarto mes consecutivo en todas las regiones en este sentido.
En cuanto a los clubes, se han añadido 34 nuevos gimnasios, de los cuales 25 son propios y otros nueve como franquicias. A cierre del semestre contaba con 879 centros propios, 242 franquiciados. Del total, 1.093 operan con la marca principal, y 28 bajo el rótulo de Bio Ritmo y O2.