Smart Fit pisa el acelerador y apunta a un año récord en ingresos tras volver a beneficio. La cadena brasileña de gimnasios de bajo coste ha cosechado unas ganancias de 484 millones de reales (92,6 millones de euros) hasta septiembre, cifra que contrasta con las pérdidas de 86 millones de reales (16,4 millones de euros) registradas en el mismo periodo del año anterior. Ello, tras incrementar un 50% interanual su facturación, hasta 3.114 millones de reales (595,9 millones de euros).
¿El motivo? Principalmente su crecimiento en el número de abonados. La compañía ha superado los 4 millones de inscritos y ya suma 4,4 millones de abonados en los 1.306 gimnasios que gestiona el principal operador de gimnasios de Latinoamérica. Su red de centros se ha incrementado un 13% entre enero y septiembre. Ha incorporado 83 clubes a su red y tiene otros 112 establecimientos en construcción. Además, la cadena cerró el tercer trimestre con más de 90 contratos de proyectos que se prevé que vean la luz en 2024.
Su principal mercado es Brasil, donde gestiona 658 gimnasios. Le sigue México, con 288 establecimientos. Los 360 centros restantes se reparten por otros países de la región como Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú y Panamá, así como las franquicias que tiene en otros mercados, como Ecuador, Guatemala, República Dominicana y Honduras.