La brasileña Smart Fit avanza con paso firme en 2023. La cadena de gimnasios de bajo coste ha cerrado el primer semestre con una facturación de 2.024 millones de reales brasileños (376 millones de euros), un 54% más que en el mismo período del año anterior, según las cuentas que ha dado a conocer la empresa en un comunicado.

Además, ha logrado volver a beneficios, pues ganó 346 millones de reales (64 millones de euros), dejando atrás las pérdidas de 146 millones de reales (27,13 millones de euros) registradas en el primer semestre de 2022.

La cadena también destaca el crecimiento en su número de usuarios. La compañía ha alcanzado las 4,3 millones de clientes, lo que supone un 24% más interanual. En cuanto a los clubes, ha sumado 138 nuevos gimnasios. A cierre del semestre contaba con 1.259 centros en catorce países de Latinoamérica.

El grupo brasileño, que además de operar con su marca original también lo hace con los clubes que tiene con Bio Ritmo y O2, tiene presencia en México, y otros países de Latinoamérica, como Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú, Panamá y, mediante franquicias en El Salvador, Ecuador, Guatemala, República Dominicana y Honduras.