Smart Fit empeora sus pérdidas en 2021 pese a facturar un 36% más. La cadena brasileña de gimnasios de bajo coste ha cerrado el año con unas pérdidas de 557,5 millones de reales (99,4 millones de euros). El motivo que explica por qué aumentaron los números rojos en un año en que los ingresos mejoraron a doble dígito son las amortizaciones derivadas de su fuerte plan de expansión, que aumentaron un 21%, hasta 448,4 millones de reales (79,9 millones de euros).
La gestora de instalaciones deportivas facturó 1.707 millones de reales (304,3 millones de euros). La mejoría del negocio fue aún mayor en el último trimestre, momento en que concentró el 32% de sus ventas anuales. El periodo octubre-diciembre representó la recuperación de la compañía, pues las ventas aumentaron un 42% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 546,4 millones de reales (97,4 millones de euros).
El 86,9% del negocio del grupo procede de la cadena de gimnasios Smart Fit, mientras que el 3,7% corresponde a las marcas Bio Ritmo y O2, que operan con una tarifa más elevada. El 9,3% restante corresponde a los royalties que la empresa cobra a las franquicias.
Smart Fit elevó un 21% sus amortizaciones en 2021 por la apertura de centros; su red se amplió un 18% en un año
Por mercados, Brasil fue el principal territorio. Allí generó un 42,6% del negocio, un total de 727,5 millones de reales (129,7 millones de euros) y 602 clubes. México representa un 20,4% del negocio a través de los 192 centros. El 23,8% restante se reparten entre el resto de países latinoamericanos en los que Smart Fit tiene presencia: Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay, Perú, Panamá, El Salvador, Ecuador, Guatemala, República Dominicana y Honduras. Allí opera 207 locales que generaron un negocio de 407,5 millones de reales (72,6 millones de euros).
La gestora cerró el año con 3 millones de clientes, un 16% más que durante 2020, primer ejercicio afectado por la pandemia. La empresa finalizó 2021 con 1.065 instalaciones, un 18% más que durante el año anterior. A ello se sumaron 12 estudios, una línea de negocio que le permite operar en locales más pequeños.
De los 1.065 centros de mayor tamaño que opera, 834 son propios y 231 clubes son franquiciados. La cadena Smart Fit opera 1.033 establecimientos que dan servicio a 2,5 millones de clientes, mientras que las marcas Bio Ritmo y O2 suman 32 gimnasios de precio más elevado.