Smart Fit mejora sus ventas pero empeora sus pérdidas. La cadena brasileña de gimnasios, principal operador de Latinoamérica por número de centros deportivos, ha finalizado los primeros nueve meses del año con unos números rojos de 447,4 millones de reales (71,5 millones de euros), un 12% más que durante el mismo periodo del año anterior.
Este empeoramiento de la rentabilidad se produce pese a que las ventas mejoraron un 33%, hasta 1.160,4 millones de reales (185,5 millones de euros). Uno de los principales motivos que explica por qué la cadena perdió más dinero, pese a facturar más, son las elevadas amortizaciones, fruto de su fuerte plan de expansión realizado durante los últimos años. De ahí que el coste de las amortizaciones aumentara un 12%, hasta 423,6 millones de reales (71,5 millones de euros). La buena noticia para Smart Fit es que en el tercer trimestre redujo sus pérdidas un 14% y dobló sus ventas.
Su negocio en Colombia, Chile, Perú, Argentina y Paraguay mejoró un 80% entre enero y septiembre, mientras que en Brasil lo hizo un 18%, y en México un 24%. Su principal cadena de gimnasios, Smart Fit, mejoró su negocio un 31%, mientras que Bio Ritmo y O2 redujeron sus ventas un 27%.
En total, el grupo opera 1.020 centros, de los cuales 781 clubes son propios y 228 gimnasios son franquiciados. Brasil es su principal mercado, con un total de 592 centros, seguido de México, con 183 instalaciones, y el resto de países de Latinoamérica, donde opera 244 instalaciones repartidas entre Colombia, Chile, Perú, Argentina y Paraguay.