BowFlex (Nautilus) recorta significativamente sus pérdidas a través de un eficiente control de sus gastos. El fabricante estadounidense de equipamiento para entrenar, que en tiempos de pandemia llegó a ganar dinero, recortó sus números rojos un 76,2% en el primer semestre de su ejercicio fiscal, que va de abril a septiembre, hasta 17,4 millones de dólares (16,1 millones de euros). Es un resultado que contrasta con las pérdidas de 73,4 millones de dólares (68,1 millones de euros) registradas en el primer semestre de 2022.
En lo que va de año, la compañía ha reducido sus números rojos pese a recortar sus ventas un 24,8%, hasta 90,4 millones de dólares (83,9 millones de euros). El retail ha sido el segmento que más ha empeorado, pues facturó un 29,8% menos, hasta 47,3 millones de dólares (43,9 millones de euros). La venta de equipamiento al público profesional, como son gimnasios y distribuciones, también empeoró, aunque a un ritmo inferior, del 16,4%, hasta 42,6 millones de dólares (39,5 millones de euros).
Su resultado neto, sin embargo, mejoró gracias a su política de recortes de gasto. El coste de sus ventas cayó un 29,5%, hasta 71,8 millones de dólares (66,6 millones de euros). Más profunda aún fue la caída de sus gastos operativos, de un 51,9%, hasta 40,3 millones de dólares (37,4 millones de euros). Es decir, que sus gastos cayeron a un mayor ritmo que sus ingresos.
Bowflex ha rebajado sus expectativas de facturación y prevé culminar el año con un rango de ingresos de entre 215 millones y 240 millones de dólares (entre 199,5 millones y 222,7 millones de euros). “Al comenzar nuestro tercer trimestre fiscal, vemos que persiste el difícil panorama macroeconómico, y los minoristas mantienen un enfoque muy conservador en los repedidos de inventario. En este entorno, estamos cumpliendo con nuestras iniciativas de excelencia operativa, controlando exitosamente nuestros costos y optimizando nuestra posición de inventario”, ha explicado Jim Barr, consejero delegado de BowFlex.