Bonasport vuelve a confiar en Technogym para renovar sus instalaciones. El club premium ubicado en la zona alta de Barcelona, a los pies del Tibidabo, ha puesto a punto el centro con vistas a reconciliarse con los abonados que se dieron de baja durante la pandemia. ¿El objetivo? Lanzar un mensaje de mejora y estabilidad al socio. “El cliente ya estaba acostumbrado a la conectividad de Technogym, y ahora hemos reforzado esa apuesta”, explica Eduard Cabré, director de la instalación.
En total, Bonasport invirtió 400.000 euros entre diciembre de 2020 y enero de 2021 en renovar su sala de fitness, para que la volvió a confiar en el fabricante italiano, y habilitó espacios de entrenamiento en el exterior para organizar clases dirigidas, algo que va a seguir ofreciendo, aunque la pandemia se supere. También se construyó una pista de pádel y se amplió el estudio de pilates, al tiempo que se habilitó un espacio coworking.
“Es un servicio mejorado en el que el deporte confluye con el entretenimiento; puedes remar o pedalear como si lo hicieras en Milán o Londres, y Biocircuit está gustando mucho porque permite al socio realizar una rutina completa en 25 minutos en los que la máquina se adapta a ellos automáticamente”, describe.
El club también ha confiado en la empresa italiana y en Les Mills para ofrecer entrenamiento online, aunque Cabré admite que la demanda ahora ya es algo testimonial. “No somos especialistas en ellos, aunque nos hemos tenido que adaptar y ofrecer clases online vía Instagram para quienes desean ejercitarse desde casa”, afirma.
Prueba de que la oferta virtual no es vital para el club es que no ha invertido en lanzar una plataforma específica, y han seguido apostando por sus redes sociales. “Somos un club al que no se viene solo a entrenar, sino a socializar, trabajar y entretenerse de otras maneras”, defiende su primer ejecutivo.
En la actualidad, Bonasport cuenta con más de 2.000 socios que pagan una cuota de entrada y alrededor de 200 euros al mes, la segunda más alta de Barcelona. En la actualidad, está un 5% por debajo del número de socios que tenía antes de la pandemia. Entonces, en 2019, el ingreso medio por abonado fue de 1.990 euros al año, un importe que en 2020 cayó por el cierre temporal de la instalación.
Pese a que la pandemia obligó al cierre temporal de sus instalaciones, el centro sólo registró unas pérdidas de 24.000 euros en 2020, un año en que sus ventas cayeron un 30,5%, hasta 3 millones de euros.
Bonasport se ha posicionado en el panorama deportivo barcelonés como un club social premium, donde además de fitness se ofrece escuela de tenis y pádel, natación, spa, clases de actividades dirigidas y otros servicios. El centro deportivo está situado en la zona alta de Barcelona, en Sarrià-Sant Gervasi, y ocupa una superficie de más de 16.000 metros cuadrados, de los cuales más de 4.000 metros cuadrados pertenecen al edificio de dos plantas donde se realizan las actividades.
