Bodytone mantiene su volumen de negocio en 2021 pese al freno de las ventas en el canal profesional. El fabricante español de equipamiento de fitness, que el año pasado cambió de manos y fue adquirido por Sprinter, ha cerrado el ejercicio con unas ventas de 28,5 millones de euros, al igual que 2020.
La compañía ha visto como el canal profesional no acababa de despegar, al tiempo que la venta de equipamiento para home fitness ha perdido fuerza tras el boom protagonizado durante el confinamiento. La clave que explica el haber mantenido el volumen de ingresos en 2021 está en la firma de acuerdos con retailers extranjeros, que ha permitido que su actividad fuera de España suponga ya un 70% del total del negocio.
“En Latinoamérica trabajamos con algunas de las principales cadenas de grandes almacenes; la entrada de nuevos operadores nos ha permitido aumentar el número de clientes y de negocio”, explica a 2Playbook el consejero delegado de Bodytone, Joaquín Marín. La compañía ha incorporado a Falabella, Liverpool y Sparta, lo que le ha permitido crecer especialmente en Chile y México.
Las ventas se han disparado respecto a 2019, cuando superó los 13 millones de euros. Ya entonces la facturación de Bodytone se concentraba fuera de España, donde genera el 30% de sus ventas. “Esperamos que en 2020 se recupere el mercado profesional”, afirma el directivo, que admite que la venta de equipamiento para el hogar también ha caído al haberse levantado las medidas más restrictivas que dieron lugar al confinamiento.
En el último año, Bodytone ha invertido en desarrollo e innovación, lo que le ha llevado a patentar una tecnología para una de sus cintas de correr. “Nadie nos enseña a correr con unos parámetros mínimos, y hemos impulsado esa línea para que, al usar la cinta, los usuarios puedan recibir feedback y correcciones con el fin de que su carrera sea saludable y no favorezca la aparición de lesiones”, describe.
La patente ha sido aprobada en España, la Unión Europea, los países de América y algunos mercados de Asia y Oriente Medio. De cara a la feria profesional del fitness Fibo se presentará el nuevo dispositivo, que se ha desarrollado con el apoyo de la UCAM.
“Llevamos tres años trabajando con ellos, tenemos una cátedra abierta con la que hemos desarrollado varios proyectos, y uno de ellos ha dado lugar a esta patente; ahora queremos presentarlo a escala internacional”, afirma. El directivo reconoce que el hecho de trabajar con la UCAM, universidad conocida por ofrecer la posibilidad a atletas de élite de formarse académicamente, ha ayudado a desarrollar este sistema.
Controlada en un 50,1% por Iberian Sports Retail Group (Isrg), que es el holding que aglutina JD Group, Sprinter y Sonae, Bodytone se fundó en 1997 en Molina de Segura (Murcia). La empresa tiene 50 trabajadores y vende en cuarenta países. Hasta la entrada de Sprinter en su accionariado, el socio único de la compañía era American Sport Invest, controlada por Jerónimo Domínguez, director general, y Joaquín Marín, que controlan el 49,9% restante del fabricante.
