Bodytone crece en Francia de la mano de L’Orange Bleue. La cadena gala de centros deportivos, que ocupa la segunda posición del ranking por número de instalaciones, ha firmado un acuerdo para equipar algunos de sus gimnasios con la maquinaria de fitness de la empresa murciana controlada por Sprinter.
En virtud de este acuerdo, se espera que la compañía aporte las máquinas de cardio y musculación necesarias para equipar un mínimo de veinte clubes a lo largo de 2022. De este modo, se refuerza la colaboración iniciada en 2020 cuando, antes de la pandemia, Bodytone equipó un club de L’Orange Bleue en ese país. La crisis sanitaria hizo que la situación se resintiera, pero la perspectiva ahora es volver a impulsar su expansión en el país.
La empresa facturó 28,5 millones de euros en 2021, un año donde registró el 70% de sus ventas en el extranjero. El acuerdo con L’Orange Bleue, el primero que Bodytone firma con una cadena de gimnasios en Francia, permitirá a la empresa seguir creciendo en el exterior. “Tenemos muchas esperanzas puestas en Francia para seguir creciendo; de hecho, hemos incorporado gente al equipo para trabajar directamente en el país”, apunta la dirección de la compañía española.
Controlada en un 50,1% por Iberian Sports Retail Group (Isrg), que es el holding que aglutina JD Group, Sprinter y Sonae, Bodytone se fundó en 1997 en Molina de Segura (Murcia). La empresa tiene 50 trabajadores y vende en 40 países. Hasta la entrada de Sprinter en su accionariado, el socio único de la compañía era American Sport Invest, controlada por Jerónimo Domínguez -director general- y Joaquín Marín, que controlan el 49,9% restante del fabricante español.
