BeOne ha ganado una de las últimas batallas entre los gigantes del fitness español por la remodelación y gestión de un centro deportivo en Madrid. La compañía gallega se ha impuesto a GO fit, Supera, Enjoy Wellness, Viding y Dreamfit al adjudicarse la explotación del complejo para el que la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil buscaba gestor. La inversión aproximada alcanzará los 10 millones de euros, de los que 5 millones los aportará la Guardia Civil, según apuntan las fuentes del sector consultadas por 2Playbook.
Hasta seis operadores presentaron oferta para adjudicarse el diseño del proyecto de obra y la posterior gestión del centro, cuyas condiciones se han modificado desde que salió a concurso. En un primer momento, el contrato era por entre diez y doce años, pero finalmente el periodo de explotación alcanzará los 30 años. Ninguna de las partes ha realizado comentarios, si bien la adjudicación se comunicó ayer a todas las partes.
Tampoco estaba previsto un compromiso de inversión máximo pro parte de la Guardia Civil, una condición que se incorporó más tarde y que se convirtió en una de los puntos fuertes del contrato junto a la ubicación. El recinto se levantará en una parcela ubicada en el número 248 de la calle Príncipe de Vergara, en uno de los principales ejes de acceso y salida de Madrid. Es una ubicación que interesa a todos los operadores, pues está en una zona residencial rodeada de oficinas en pleno distrito de Chamartín.
BeOne se ha impuesto a GO fit, Supera, Enjoy Wellness, Viding y Dreamfit, que también habían presentado oferta
Por su ubicación, el centro podría llegar a dar servicio alrededor de 8.000 clientes. De ahí que la Guardia Civil aclarara en los pliegos que valoraría las ofertas de compañías cuyo volumen de negocio superara los 8 millones de euros en 2018 y 2019, antes de la pandemia, y con experiencia en la gestión de al menos ocho instalaciones deportivas con salas de fitness, área de clases colectivas y piscina climatizada. Es más, el proyecto que deberá diseñar y construir BeOne debe contar con piscina.
Esta obra se realizará en el colegio Infanta María Teresa, el complejo educativo de la asociación, dotado de residencia escolar, residencia universitaria y unas instalaciones deportivas “muy alejadas de los niveles de calidad y equipamiento”, según se reconocía en los pliegos. El objetivo, pues, era modernizar el complejo mediante una obra integral.
No será un equipamiento que se construya de cero, pues el centro deportivo del colegio ya daba servicio a los alumnos, y ahora la idea es mejorarlo con vistas a acoger al resto de la ciudadanía que desee inscribirse. De este modo, BeOne crece en la Comunidad de Madrid, donde ahora opera siete instalaciones en la capital y alrededores.
La compañía, propiedad de la gestora de fondos de inversión Formentor Capital, opera cinco centros en Galicia con su marca original, Servicio, y otros 28 con BeOne, firma que creó en 2016. En total, cuenta con 36 instalaciones en España repartidas entre Galicia, la siete que tiene en la Comunidad de Madrid; las dos que opera en Andalucía, Asturias y la Comunidad Valenciana, y una más en Castilla y León. Además, este año se ha adjudicado la prestación de servicio del polideportivo municipal Galtzaraborda, y las piscinas de Fanderia y de Beraun, en Rentería (Gipuzkoa).
Fruto del impacto de la pandemia en sus cuentas, BeOne recibió un préstamo Cofides de 24,5 millones de euros. Fue un espaldarazo que contribuyó a la solvencia de una compañía que en 2020 redujo un 38% sus ingresos, hasta 17,6 millones de euros. Las pérdidas fueron de 4,7 millones de euros, fruto del cierre temporal de instalaciones y de la pérdida de clientes que afectó al sector de los gimnasios. Para apoyar a la compañía, Formentor inyectó 3 millones de euros en la gestora, que también recibió 11,55 millones de euros en financiación con el aval público del Instituto de Crédito Oficial (ICO).