BeOne finaliza la fase de rebranding de los dos gimnasios que adquirió a AQA en enero de 2020. La gestora gallega de gimnasios, que a principios de año se hizo con el control de dos de los clubes que el Grupo Gaia gestionaba en Ourense y Albal (Valencia), ha comunicado que la pandemia obligó a posponer hasta noviembre la reconversión de los centros para que operaran bajo la marca BeOne.
Estos trabajos ya han finalizado, por lo que ya operan con la firma que Serviocio creó en 2016. Desde entonces, la gestora ha ido realizando el rebranding de sus instalaciones, si bien aún quedan ocho complejos por completar el cambio de marca. En concreto, siete todavía operan como Serviocio, y uno como Aquafit, que fue la cadena que compró en 2017 para crecer en Galicia.
La compañía ha decidido cerrar un gimnasio propio en Madrid. Se trata del club que adquirió a Fun4U hace cinco años, y que ha dejado de ser un activo estratégico para la empresa dirigida por Roberto Ramos. La cadena ha decidido centrarse en operar instalaciones de gran tamaño, un modelo distinto al que operaba en el club que ha dejado de gestionar.
BeOne cerró 2019 con una facturación de 28,6 millones de euros, 170.000 clientes abonados a sus 31 centros deportivos municipales y cuatro gimnasios propios, que en total suman 183.000 metros cuadrados de superficie. Esta red de centros se amplió al firmar la compra de dos complejos de AQA, por lo que ahora suma 33 complejos municipales y tres propios. A cierre de año, la compañía daba trabajado a 1.200 empleados.
