BeOne culmina una inversión de 3,8 millones de euros en un centro deportivo en Lugo. La cadena gallega de centros deportivos, que ya cuenta con 36 instalaciones en el país, ha puesto en marcha un club en la antigua discoteca Studio 3. Se trata de un complejo 3.900 metros cuadrados que, a diferencia de la mayoría de centros de BeOne, es de titularidad privada.
En concreto, es el cuarto equipamiento propio de la empresa, que opera otros 32 complejos municipales en régimen de concesión administrativa. El gimnasio cuenta con 950 metros cuadrados de sala de fitness, 710 metros cuadrados repartidos entre cinco salas para actividades dirigidas, área de cycling, spa, piscina y zona exterior con solárium. El equipamiento, que a su apertura ya cuenta con 2.500 socios, dará trabajo a 25 personas de manera directa y a siete más de forma indirecta.
Con este proyecto, el grupo cuenta ya con 36 instalaciones en España, 28 de ellas con la marca BeOne, un complejo Aquafit y siete instalaciones con la cadena Serviocio, que es con la que operaba el grupo gallego hasta que hace unos años empezó a hacer el rebranding para convertirse en BeOne.
La compañía cuenta con el apoyo de Formentor Capital, gestora de fondos que entró en el accionariado de la cadena gallega en 2018 para impulsar su crecimiento, y que el pasado año se comprometió a inyectar 3 millones de euros en la empresa con el fin dar soporte a sus operaciones y su crecimiento.
En concreto, la empresa destinó estos recursos a compensar parcialmente el fondo de maniobra negativo de 9,2 millones de euros de 2020, según se desprende de las cuentas a las que tuvo acceso la plataforma de estudio de mercado 2Playbook Intelligence. El resto lo cubrió con su capital disponible en caja (4,9 millones de euros) y los 11,55 millones de euros de nueva financiación que obtuvo con el aval público del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
De este modo, la empresa pudo mitigar el impacto de la pandemia, que supuso una caída del 38% de la facturación en 2020, hasta 17,6 millones de euros. Esta merma en el negocio provocó que BeOne sufriera unas pérdidas de 4,7 millones de euros.
