Basic-Fit ha retomado el buen ritmo de aperturas que llevaba en España meses antes del Covid-19 y, para hacerlo, ha decidido instalarse junto a los grandes estadios de LaLiga. La cadena holandesa de gimnasios de bajo coste ha entrado con fuerza en Sevilla, una ciudad en la que no operaba. El club, que se inauguró el sábado pasado, se encuentra a en el número 132 de la calle Luis Montoto, a cinco minutos caminando del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, donde juega el Sevilla FC.
No es el único gimnasio que ha puesto en marcha junto a un estadio. Según ha podido saber 2Playbook, la semana pasada también culminó la apertura de un centro en el número 3 de la calle Santo Domingo de Silos de Madrid, a dos minutos del Santiago Bernabéu. La instalación, operativa desde el 1 de septiembre, permite a la empresa incrementar su presencia en la capital española, donde ya opera 32 centros.
Estos proyectos han visto la luz mientras la cadena da el pistoletazo de salida a la fase de preventa de su segundo centro en Valencia, donde abrirá próximamente en el número seis de la calle Joaquín Costa, en pleno centro de la capital del Túria. El local no sólo se encuentra a un kilómetro del estadio de Mestalla, hogar del Valencia CF, sino que está frente al conocido gimnasio Atalanta Joaquín Costa que la compañía valenciana inauguró en 1982. Será el segundo club que pone en marcha en Valencia en lo que va de año, después de que meses atrás pusiera en marcha un centro en la Avenida Mestre Rodrigo.
La inversión destinada a estas dos aperturas no ha trascendido, pero la empresa presupuesta 1,18 millones de euros de media a cada proyecto, según las cuentas anuales del grupo a nivel internacional. De mantenerse este nivel de inversión, Basic-Fit habría destinado aproximadamente 3,5 millones para estos proyectos.
Basic-Fit cuenta con 40 locales en España, 32de ellos en Madrid y el resto en Andalucía (4), Bilbao (2), Gijón, Valencia. La cadena de gimnasios de bajo coste finalizó 2019 con unas ventas de 23,7 millones de euros, un 3% más que el año anterior, pero en total sus ventas se elevaron hasta 515,2 millones de euros y su beneficio hasta 21,1 millones. La compañía cerró el pasado ejercicio con 784 centros en Holanda, Bélgica, Francia, España y Luxemburgo, inauguró 162 centros en 2019 y dio servicio a 2,2 millones de abonados.
La crisis del Covid-19, que provocó el cierre temporal de todos sus centros en Europa, ha pasado factura a la compañía. La cadena de gimnasios cerró el primer semestre de 2020 con unos números rojos de 51,9 millones de euros al desplomarse sus ventas un 24%, hasta 182,5 millones de euros. En España facturó un 44% menos que en el primer semestre de 2019, con 6,7 millones de euros que sólo representan un 3,45% del total de las ventas del grupo.