Basic-Fit pone la sexta marcha en España. Meses después de que la cadena holandesa anunciara que tenía capacidad para llegar a abrir 450 gimnasios en el país a largo plazo, la compañía ha subido el ritmo de expansión en el país. Tras poner en marcha doce instalaciones en el último año, espera inaugurar ocho centros más en la segunda mitad del año. A las aperturas ya publicadas por 2Playbook en Santander, Coslada, Sevilla y San Blas-Canillejas, se sumarán cuatro más en Madrid (3) y Zaragoza.
Estos planes supondrán la entrada de Basic-Fit en la capital maña. En la ciudad hispalense, por su parte, abrirá en el centro comercial Cavaleri su tercer establecimiento. En Madrid prevé hacerlo en Alcobendas. Estos proyectos elevarán hasta 58 clubes la presencia de la compañía holandesa en el país, que fue el único territorio en el que mejoró sus ventas en el primer semestre de 2021.
No ha trascendido la inversión, si bien la empresa suele presupuestar 1,18 millones de euros de media para construir cada centro, por lo que la inversión total en estas siete aperturas podría superar los 8 millones de euros.
Su negocio cayó en Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, pero en España facturó 9,8 millones de euros, un 47,5% más; además, se quedó cerca de los niveles de facturación de 2019, cuando en ese mismo periodo facturó 11,9 millones, por los 11,1 millones de 2018. Eso sí, en junio de 2019 la compañía operaba 33 centros en España, por los 50 que tenía el pasado junio.
Basic-Fit facturó 9,8 millones de euros en España en el primer semestre de 2021, un 47,5% más
El motivo fundamental por el que España fue el único país en el que Basic-Fit creció en el primer semestre es que pudo mantener la mayoría de sus centros abiertos mientras que, en el resto de países, estuvieron cerrados hasta abril o mayo. De hecho, en la Comunidad de Madrid, donde Basic-Fit tiene 37 gimnasios, no volvieron a cerrar desde que abrieron a finales de junio de 2020.
Ello permitió a la compañía operar con cierta normalidad, cobrar por sus servicios y poder recuperar clientes antes que en el resto de países que afrontaron nuevos cierres durante la segunda ola en otoño de 2020. De ahí que en Francia sólo facturara 18 millones de euros (por los 83,5 del año anterior, también afectado por la Covid-19). En Bélgica el negocio pasó de mover casi 48 millones entre enero y junio de 2020 a vender sólo 5,7 millones, mientras que Holanda la facturación se desplomó un 57,3%, hasta 17,2 millones. En Luxemburgo ingresó la mitad que en el primer semestre de 2020 y un total de dos millones.
En los seis primeros meses del año, el grupo facturó 53 millones de euros, un 71% menos, y perdió 125,6 millones de euros. Está por ver la evolución en el segundo semestre, aunque los indicadores de recuperación de clientes en el mes de junio apuntan al optimismo. “En cuestión de varias semanas recuperamos a los miembros que perdimos durante los cinco meses que nuestros clubes estuvieron cerrados este año”, indica la dirección, sobre el hito de haber rebasado rápidamente la barrera de los dos millones de socios. Son 250.000 clientes más que en mayo.
La recuperación total aún está lejos, puesto que Basic-Fit recuerda que los clubes maduros tenían una media de 3.078 miembros en junio de 2020, cifra que cayó a 2.695 en diciembre de 2020 y que ahora hasta junio de 2021 estaba en 2.540 personas.