Basic-Fit cerró un 2021 peor que el 2020, año en que estalló la crisis sanitaria. Las sucesivas olas de Covid-19, y el hecho de que buena parte de su red de gimnasios estuviera cerrada entre enero y junio, provocó que la compañía empeorara un 20% sus pérdidas, hasta 150 millones de euros. ¿El motivo? La caída en las ventas pese a la reanudación de la expansión: los ingresos se redujeron un 10%, hasta 340,7 millones de euros.
El resultado de explotación también cayó un 11%, hasta 116,1 millones, pero descontadas las amortizaciones el resultado operativo fue negativo en 144,6 millones, lo que supuso un empeoramiento del 22%. Fruto de su rally inversor, las amortizaciones aumentaron un 9%, hasta 263,9 millones. Eso sí, los gastos operativos se redujeron un 14%, a mayor ritmo que el volumen de facturación.
En Francia y España la facturación fue de 171,7 millones de euros, un 1% más que en 2020; en cambio, en la zona del Benelux las ventas cayeron un 18%, hasta 169 millones de euros. En cuanto al número de clientes, la compañía cerró 2021 con 2,22 millones de abonados, un 11% más que en el año anterior. El ejercicio empezó con dos millones de clientes, por lo que en el pasado ejercicio se ganaron 200.000 socios.
La compañía cerró 2021 con 1.015 gimnasios, 110 más que en el año anterior. Francia volvió a liderar el carrusel de aperturas con 81 nuevos proyectos para elevar su red de clubes hasta 528. Y, por primera vez, España ocupó el segundo puesto del podio en número de aperturas: el 2021 fue su año más intenso en cuanto a expansión, con doce nuevas instalaciones que elevaron hasta 56 el número total de centros en el país.
En Bélgica también se pusieron en marcha doce complejos, por los cinco de Holanda. En Luxemburgo no se abrieron más instalaciones, manteniendo su red en diez locales. De cara a 2022, España protagonizará la expansión. “Aceremos nuestra expansión y esperamos cerrar el año con cien clubes, lo que nos convertirá en líderes en implantación”, ha explicado la cadena en un comunicado.
La previsión es que la cadena alcance entre 3.000 clubes y 3.500 instalaciones para finales de 2030, y en ese plan jugará un papel importante la entrada en nuevos mercados. “En el segundo trimestre de 2022 empezaremos a construir nuestro primer club en Alemania, nuestro sexto país, y abriremos en el segundo semestre”, ha explicado Basic-Fit. La idea es alcanzar los 20 clubes este año y, de cara a 2023, se doblará ese ritmo de aperturas. “Rápidamente queremos alcanzar un potencial de 600 clubes en Alemania”, ha detallado.
En lo que va de año, la cadena ha puesto en marcha 66 instalaciones, 40 están en fase de construcción y 131 locales tienen contrato de alquiler firmado. Otros 177 establecimientos están en fase de negociación, y la compañía está en búsqueda de otros más de 400 locales para abrir centros deportivos.
Más financiación para la expansión
Basic-Fit emitió 6 millones de acciones en abril, lo que le permitió recaudar 204 millones de euros. Además, en junio obtuvo 303,7 millones de euros a través de una emisión de bonos. Estas operaciones permitieron liquidar un crédito puente de 150 millones de euros. Además, la empresa también llegó a un acuerdo con sus bancos sindicados para aumentar su compromiso en la línea de crédito acordeón en 60 millones, hasta los 100 millones de euros millones de euros.
Todas estas operaciones permitieron reducir el ratio de deuda neta, que a cierre de 2020 era de 4,9 veces su ebitda, y a finales de 2021 ya era de 2,1. La deuda neta, incluidos los pasivos por alquileres, se situó en 1.853 millones de euros, frente a los 1.727 millones de euros de finales de 2020. El aumento refleja una mayor red de clubes en 2021 en comparación con 2020. En cuanto a la tesorería, Basic-Fit cerró el año con 70,1 millones de liquidez; incluyendo los créditos no dispuestos, la cadena tiene efectivo y equivalentes por 361 millones de euros.
Más de 800 millones de euros para 2022
Basic-Fit espera cerrar este ejercicio con entre 800 millones y 850 millones de euros facturados, y un resultado de explotación de 240 millones de euros. Lograrlo implicaría más que doblar sus ventas en un año, 2022, en que la cadena espera dejar atrás la pandemia “pese al impacto negativo de la variante ómicron que provocó el cierre de gimnasios en Holanda entre diciembre de 2021 y enero de 2022”.
La compañía también ha reconocido que la guerra en Ucrania preocupa y genera incertidumbre. “No podemos obviar que este conflicto afectará a nuestro negocio porque impactará en la inflación, la cadena de suministro y el acceso a los mercados de capital; sin embargo, hasta este momento aún no notamos un impacto directo en nuestras operaciones”, ha apuntado la cadena.