Basic-Fit alcanza los cincuenta gimnasios en España. La cadena de fitness low cost ha dado un nuevo arreón a su plan de expansión en el país, donde volverá a crecer en Madrid, su principal área de influencia. Según ha podido saber 2Playbook, la compañía prepara dos aperturas al este de la capital española.
Una será en Coslada, junto a un gimnasio Okeymas; la otra será en el barrio de Las Rosas, del distrito San Blas Canillejas, a un quilómetro y medio del Wanda Metropolitano y a diez minutos caminando del CD Pepu Hernández, operado por BeOne. No ha trascendido la inversión, si bien la empresa suele presupuestar 1,18 millones de euros de media para construir cada centro.
Estos clubes están en fase de preventa de abonos, por lo que se espera que se pongan en marcha en las próximas semanas. De este modo, Basic-Fit alcanzará los 37 gimnasios en la Comunidad de Madrid y los 50 en España, pues también opera en Andalucía (6), País Vasco (3), Comunidad Valenciana (2), Asturias y Cantabria.
Precisamente, en la región cántabra abrió a finales de abril su primer club. Este proyecto de Santander se ha sumado a la reciente apertura de su segundo centro en Sevilla, que se suman a las aperturas realizadas en Madrid durante este año. En total, la cadena ha puesto en marcha cuatro gimnasios en el país durante el primer semestre, que se sumarán a las dos instalaciones de Coslada y San Blas-Canillejas.
Con 450 gimnasios en el ‘road map’, Basic-Fit ha definido el plan de expansión más ambicioso de una cadena de fitness en España
La cadena de centros deportivos de bajo coste sólo ha facturado 10,7 millones de euros en el primer trimestre de 2021, un negocio que registró en Luxemburgo y España, donde sí pudo seguir operando en el primer trimestre del año en la Comunidad de Madrid de manera ininterrumpida. Un 94% de los gimnasios de Basic-Fit estuvieron cerrados entre enero y marzo.
Para hacerse una idea del duro golpe que ha provocado la segunda ola de la Covid-19 en Francia, y Bélgica, donde los gimnasios llevan cerrados desde octubre, sólo hay que echar un vistazo a las ventas de Basic-Fit en el primer trimestre de 2020. El año pasado, en ese mismo periodo, facturó 137,5 millones de euros.
El periodo enero-marzo de 2021 ha sido el peor trimestre de la compañía desde que estalló la pandemia. La compañía cerró marzo con 1,8 millones de clientes, lo que significa que en el primer trimestre ha perdido un 10% de su clientela, en comparación con los dos millones de abonados que tenía a cierre de 2020. Eso sí, el 7 de junio abrió todos sus clubes en Europa con la reapertura en Francia y Bélgica.
La compañía se muestra optimista respecto al regreso de clientes, dado el avance de su negocio en Países Bajos, donde los clubes también cerraron en otoño, pero volvieron a abrir el 19 de mayo. Desde entonces, el número de altas se ha triplicado respecto a mayo de 2019, antes de la Covid-19. “Debido al bajo número de gente que se ha dado de baja, el incremento neto del número de miembros supera los 39.000”, explicó la compañía en un comunicado a principios de junio.
Pese al parón de su actividad durante buena parte del primer semestre, la empresa no ha dejado de preparar aperturas en el Viejo Continente. Sólo en junio prevé realizar 68 aperturas que estaban pendientes, y espera cerrar el año con 105 nuevos clubes y un total de 1.010 instalaciones operativas.
España será un mercado relevante en esos planes de expansión en los próximos años. En la memoria anual de 2020, Basic-Fit reconoce que tiene potencial para alcanzar los 450 centros en el país a largo plazo “debido a la baja penetración del fitness en la región y a la limitada competitividad de las grandes cadenas en la categoría low cost”. De conseguirlo, se convertiría en la mayor cadena de gimnasios de un país en el que el liderazgo por volumen de centros low price lo tiene Altafit, con 81 gimnasios. Viva Gym Group tiene 97 centros en la Península Ibérica, 43 de ellos en Portugal y el resto en España.
