Barry’s señala España como de sus mercados prioritarios de crecimiento en Europa. La cadena estadounidense de estudios boutique, que abrirá en Madrid un club antes de que acabe 2022, ha trazado un plan de expansión en España y Portugal que le llevará a invertir hasta 12 millones de euros en los próximos cinco años. “Tenemos estudiado contar con seis estudios, cinco de ellos entre Madrid y Barcelona y uno en Lisboa”, explica a 2Playbook el copropietario de la cadena en España, José Daniel García.
El responsable de la marca en el país se ha aliado con los masterfranquiciados que la gestionan en los países nórdicos, Kevin Triguero y Johan Nilsson, para desarrollar el concepto en España y Portugal mediante clubes propios. La idea es abrir uno más a lo largo de 2023 en la capital catalana o lusa. “Hay interesados en firmar joint ventures, pero de momento queremos asumir nosotros el crecimiento y no hacerlo mediante terceros”, afirma.
He aquí una de las claves de Barry’s: la exigencia en la selección de los masterfranquiciados es elevada. “No basta con tener capacidad de inversión; si no hay buena dinámica y química con el resto de masterfranquiciados, no se licencia la marca porque hay que cuidar lo que es y lo que representa”, afirma. De hecho, la empresa norteamericana se ha tomado su tiempo para entrar en España, un proyecto que quería haber anunciado en 2019 y que la pandemia frenó. “Nos hemos tomado nuestro tiempo para ver como se desenvolvía el segmento boutique en este mercado y ver si estaba lo suficientemente maduro”, señala.
El primer club propio abrirá en Madrid antes de que acabe el año y, aunque aún no ha trascendido dónde será, sí que se ha escogido que sea en un barrio céntrico. La inversión en cada club oscila entre un millón y dos millones de euros, muy por encima del importe que destinan otras cadenas boutique en España. Por ejemplo, Orangetheory Fitness o Distrito Estudio invierten entre 350.000 euros y medio millón en cada club.
“Podemos llegar a tener 50 clientes por clase, damos mucha importancia a los vestuarios y, como mínimo, el club debe contar con 400 metros cuadrados y ubicarse en una zona óptima e icónica”, explica García. La compañía tiene cuatro estudios en Manhatthan, uno de ellos en el Upper West Side, y otras cinco en Londres, una de ellas junto a Hyde Park.
“El club debe ser un lugar de destino que no interrumpa la rutina del cliente; queremos que nos vean como un lugar desde el que se puede ir al trabajo o volver a casa, y eso nos obliga a ofrecer unas instalaciones completas”, justifica. En paralelo a la búsqueda de locales en Madrid, Barcelona y Lisboa, la compañía ha alcanzado un acuerdo con el grupo de masterfranquiciados de Barry’s en Reino Unido para abrir un pop-up en el hotel Pachá de Ibiza, una línea con la que prevé seguir creciendo en los próximos años.
Barry's invierte entre un millón y dos millones de euros en cada club
“Abriremos clubes temporales en enclaves turísticos de la mano de masterfranquiciados de otros países que generan turismo internacional en España”, describe García. De ahí que el de Ibiza se desarrolle con los inversores británicos, siendo Baleares una región que recibe mucho turismo desde Reino Unido. El espacio abrirá desde el 23 de junio al 3 de septiembre, durante la temporada veraniega, y supondrá un test antes de que se ponga en marcha el club propio de Madrid. El plan pasa por incorporar dos pop-ups durante los próximos años, repitiendo presencia en Ibiza.
Dado que la empresa ya opera con el modelo de pago por uso, no será necesario adaptar el sistema de precios para estos estudios temporales ubicados en hoteles. “Lo que sí haremos es trabajar con el hotel para que el precio pueda incluir el coste de la habitación”, afirma, sobre un concepto que busca aprovechar la llegada de turistas internacionales procedentes de mercados en los que Barry’s ya es un operador conocido.
Fundada en 1998, Barry’s es la primera cadena de estudios boutique que empezó a operar en la industria del fitness. Lo hizo en Estados Unidos, y desde entonces ha creado una red de más de 85 instalaciones repartidas entre catorce países. Sus planes pasan por doblar su tamaño en los próximos cinco años y entrar en nuevos mercados. En la actualidad, registra más de 150.000 accesos semanales en alguno de los clubes que tiene en 30 ciudades, entre las que se encuentran Nueva York, Miami, Milán, París, Copenhague y Londres.