Han pasado siete meses desde que el Gobierno decretó el cierre de gimnasios para frenar el contagio del Covid-19. Ahora, las gestoras de instalaciones municipales que operan bajo el modelo de colaboración público-privada miran hacia la Administración en busca de la anhelada compensación que les permita reestablecer el equilibrio económico que alteró la pandemia. En Madrid y Barcelona fueron tres meses de cierre en los que ni se giraron recibos a los clientes ni se registraron altas, con la merma económica que eso supuso. Y ahora los operadores privados han empezado a negociar las fórmulas con los que ser resarcidos por ese agujero de ingresos.
“Estamos seguros de que es algo lento y habrá que negociarlo”, apuntan desde una de las principales cadenas de gimnasios municipales del país. ¿Prórroga de contrato o compensación económica? Esa es la cuestión, pues son las dos opciones que concede el artículo 34.4 del Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19. Algunos operadores apuntan a que la necesidad de liquidez y preferirían la indemnización; otros ven con buenos ojos la prórroga del contrato, que en ningún caso podrá superar el 15% de la duración inicial del convenio. Esta es la opción que menos gusta a los gestores, ya que “no resuelve el problema central, que es la falta de tesorería”, afirma un directivo del sector.
El sector asume que el proceso será largo, pero a su vez admite que, como agentes delegados de las administraciones, operan en un modelo que aporta mayor seguridad que a los operadores privados que tienen sus propias instalaciones y que no cuentan con esta posibilidad. Pero, ¿cuál es el modus operandi y qué respuesta están recibiendo los gestores?
El Institut Barcelona Esports (IBE) se muestra abierto a ambas posibilidades y las está estudiando con los operadores de la ciudad de manera individual. En Madrid, en cambio, el Área Delegada de Deportes no centraliza esta gestión, al contrario, depende de la junta de cada uno de los 21 distritos de la capital. Desde el Ayuntamiento de Madrid afirman que cada distrito está llevando a cabo los expedientes de reequilibrio económico-financiero y, una vez lo tengan listo, llegará a la oficina de colaboración público-privada para aclarar cómo compensar. “Lo más probable es que sea prorrogando los contratos”, admite el principal ejecutivo de una gestora que opera más de quince instalaciones municipales en el país.
El Real Decreto aclara que el “reequilibrio compensará a los concesionarios por la pérdida de ingresos y el incremento de los costes soportados, entre los que se considerarán los posibles gastos adicionales salariales que efectivamente hubieran abonado”. Y advierte de que “sólo se procederá a dicha compensación previa solicitud y acreditación fehaciente de la realidad, efectividad e importe por el contratista de dichos gastos”.
Los gimnasios municipales de Barcelona operan en régimen de concesión y dan servicio a 200.000
En otras palabras: los centros deben justificar el daño económico sufrido durante el cierre. Y ese análisis no será rápido, como tampoco será el ingreso de la compensación. “Dicen que se hará mediante auditoria, aunque de momento no tenemos ninguna constancia y suponemos que es un proceso que pronto se activará”, reconoce el presidente de una cadena con fuerte presencia en Barcelona.
Lo que establece la gaceta municipal del Ayuntamiento de Barcelona es que el concesionario debe presentar una solicitud en la que se adjunte un listado del personal que trabaja en el centro, el gasto salarial derivado y los ingresos que no se han producido durante la suspensión de la actividad en relación con el mismo periodo del año anterior.
Asimismo, se pide a la persona responsable del contrato que cuantifique la indemnización y proponga al órgano de contratación las medidas oportunas para realizar la compensación. El Ejecutivo liderado por Ada Colau plantea varias opciones, como la prórroga de la vigencia del contrato y la reducción o eliminación de cánones durante el periodo que sea necesario, hasta asumir la cantidad de la indemnización.
También está la posibilidad de que el Ayuntamiento asuma los suministros, servicios, obras o cualquier otra obligación fijada en el contrato, como el servicio de limpieza, mantenimiento o rehabilitación hasta compensar la facturación perdida. Otras opciones serían liberar los fondos de reposición o dotación para inventarios para que sean asumidos por el consistorio; incrementar la subvención por el importe que se determine y cualquier otra condición económica en el contrato que pueda ser cuantificable. La gaceta municipal determina que los gestores pueden proponer la opción que consideren más efectiva, si bien las medidas se podrán adoptar de manera singular o acumulativa.
“Hay distintas fórmulas y seguramente no se apliquen las mismas a todos los centros municipales, porque ni todos los contratos sin iguales ni todos los centros están en la misma situación”, admite una gestora de la capital catalana, que asume que el Ayuntamiento no puede proporcionar recursos económicos a todas las instalaciones. “Si aporta compensación económica, seguramente será para los centros deportivos más pequeños o que más mal parados salgan económicamente de esta crisis”, añade.
Madrid y Barcelona, las ciudades españolas con más centros deportivos municipales
En Madrid operan un total de once centros deportivos municipales de gestión indirecta, por los 63 que gestiona directamente el consistorio. Cadenas como GO fit, Forus, BeOne, Enjoy Wellness o la catalana CET10 están entre los operadores que se encargan de explotar los complejos. En Barcelona, en cambio, el modelo que prevalece es el de la colaboración público-privada, con 41 centros deportivos municipales gestionados de manera indirecta por entidades como Claror, Holmes Place, Eurofitness y Duet Sports, entre otras. En total, suman 100.000 abonados.
En julio, el Ayuntamiento de Barcelona anunció un plan de rescate de cinco millones de euros para mitigar el impacto económico del Covid-19 en el tejido deportivo de la ciudad, compuesto por el deporte escolar, los clubes y los gestores de centros deportivos. “Estaremos a su lado para reestablecer el equilibrio económico de las instalaciones deportivas”, apuntó entonces David Escudé, comisionado de Deportes de Barcelona, sin concretar cuánto importe destinaría a esta partida. En total, los centros municipales de Barcelona dan servicio a 200.000 abonados.