“El 24% de las instalaciones van a cerrar por esta crisis”. Esa es la previsión del sector catalán de los gimnasios, que desde el estallido de la crisis sanitaria ha afrontado cuatro cierres temporales y desde marzo de 2020 suma veinte semanas sin operar. Así lo ha afirmado Iolanda Latorre, secretaria del comité de compliance en empresas deportivas y de servicios y gerente de la Asociación de Empresas de Clubes Catalanes de Fitness (Adecaf), en el marco de la jornada Renacer en el nuevo entorno: Caso Cataluña.
En la cita, organizada por la consultora MAS para analizar la situación actual del fitness en esa región, Latorre ha afirmado que es posible que desaparezcan más instalaciones privadas que municipales, puesto que cuando una gestora de centros públicos quiebra sale a concurso dicho contrato.
Hasta el momento, el Ejecutivo catalán ha repartido ayudas por 19,7 millones de euros por el cierre de instalaciones en noviembre. Al cuarto cierre anunciado a principios de enero se han sumado la convocatoria de 30 millones de euros más en ayudas directas, que se reparten en función del tamaño del complejo, otorgando más subvenciones a los centros de mayor tamaño.
La ejecutiva ha valorado que el Gobierno catalán haya destinado ayudas económicas al sector, aunque ha lamentado que son insuficientes y que “ha habido una omisión con los centros deportivos gestionados por autónomos; eso ha sido un agravio jurídico porque realizan la misma actividad que el resto y se han visto excluidos”.
“Para esta segunda convocatoria de ayudas se está trabajando para mejorar el reparto de ayudas y no excluyan a algunas entidades”, ha apuntado August Tarragó, presidente de Sintagmia y de la patronal catalana del fitness. “No tiene sentido que un centro con 1.500 metros reciba tanto dinero como uno de 17.000 metros cuadrados”, ha añadido.
Tim Deveraux, que en los últimos meses ha fichado como director general de Anytime Fitness en España, ha comentado que las ayudas a través de “ICO y Ertes han ayudado, pero no han sido suficientes”. El club de tenis Andrés Gimeno, como entidad sin ánimo de lucro, ha recibido un suplemento de ayudas y también apoyo por parte del Ayuntamiento de Castelldefels, pero también ha indicado que ha sido insuficiente. “Las ayudas han representado un 0,4% del presupuesto del club”, ha indicado.
El fitness catalán prevé que cierren de manera definitiva el 24% de las instalaciones
“Casi me molesta escuchar la palabrada ayuda, porque el Gobierno nos ha obligado a cerrar; cuando esto pasa, debe plantearse cómo compensar a los sectores afectados, es algo a lo que están obligados”, ha apuntado por su parte Josep Viladot, consejero delegado de Holmes Place en España y presidente de Gestiona, que aglutina las gestoras de instalaciones deportivas municipales de Barcelona. El directivo ha afirmado que han empezado a imponer demandas para recibir compensaciones.
La crisis no sólo ha puesto en jaque a los sectores que se han visto obligados a cesar su actividad, sino que también ha modificado el perfil. “Están llegando clientes que hacía tiempo que no eran usuarios de gimnasio, y esto es una muy buena noticia porque están empezando a valorar la salud”, ha comentado Dídac Font, cofundador y director general del boutique Reburn.
Algunos modelos de gimnasios han rejuvenecido su base de abonados, pero otros están trabajando para llegar al usuario más veterano. “Entre las nuevas altas de Holmes Place, el 47% está en la franja de edad de 35 años, y el 80% de las nuevas altas está entre los 35 y los 55 años”, ha apuntado Viladot.
“En el modelo catalán han ido apareciendo diferentes formatos de gimnasios que antes no existían, y esto nos ha hecho concluir que determinados modelos son más atractivos para algunos perfiles, como el público lo es para el usuario más mayor”, ha añadido Tarragó. El directivo aspira a que, en un futuro, el sector refuerce el discurso, la oferta y la manera de relacionarse con el cliente para atraer a un abonado preocupado por mejorar su salud.
“Tenemos que generar integraciones, no sólo entre los distintos modelos de negocio en el sector, sino también sumarse a la semilla del cambio integrándonos con la salud; debemos beneficiarnos de este ecosistema del que formamos parte”, ha apuntado Font. En este sentido, ha apuntado que el sector del fitness podría “jugar un papel relevante en la consecución de objetivos vinculados con el aspecto mental”.
La penetración del fitness en la sociedad española es del 12%, una tasa que se eleva al 30% en el caso de Barcelona. “Debemos revisar qué estamos comunicando; no sólo somos deporte y eso nos está impidiendo abarcar a un porcentaje más elevado de la población, a quien cala el mensaje de actividad física para estar sano”, ha añadido Viladot.