Anytime Fitness continúa inyectando recursos a su filial ibérica tras la pandemia. Tras dos ejercicios marcados por la crisis sanitaria, el grupo Self Esteem Brands ha aportado otros 1,2 millones de euros a los fondos propios de Anytime Fitness Iberia, la sociedad con la que opera en España. La operación se aprobó el pasado 14 de marzo, según ha podido saber 2Playbook, y ha servido para evitar que la compañía entrara en causa de disolución, al tener un patrimonio neto negativo de 1,82 millones de euros.
Desde la filial prefieren no revelar más información sobre los motivos de esta nueva inyección de recursos, pero las cuentas revelan que esta operación consiste en la aportación de los derechos de crédito que tenían los dueños como acreedores. Se trata de Anytime Europe Holdings Limited, sociedad controlada por la central en Estados Unidos, y que ya aportó 1,7 millones de euros el año pasado vía préstamo participativo, y que se mantienen en el balance.
Esta nueva aportación de fondos llega meses después de que la compañía cerrar el ejercicio con unas pérdidas de 562.118 euros, un 17% menos que el año anterior. En los dos años marcados por la pandemia, las pérdidas se elevan hasta 1,2 millones de euros. Eso sí, el negocio mejoró en 2021, con un alza del 10,6%, hasta 2,2 millones de euros. Estos son los ingresos que obtiene la central en la Península Ibérica por los fees de entrada y los royalties que pagan los franquiciados, así como la explotación de los cuatro clubes que tiene en propiedad.
Contando las franquicias, el negocio de Anytime Fitness en España es muy superior. Si bien la compañía no ha facilitado datos al respecto, en 2019 toda la red de clubes facturó 26 millones de euros, según dio a conocer entonces. Fue un 23% más que en el año anterior. En aquel momento la empresa tenía más gimnasios operativos que en la actualidad, con 59, por los 36 centros que opera en la actualidad.
Esta inyección de recursos también llega en un momento en que la compañía está impulsando su expansión a nivel nacional, tras la pérdida de 23 centros franquiciados que meses atrás decidieron empezar a operar con otras marcas, como Green Fit, Entrena-T o EstratoFit, como ha ocurrido recientemente con el club que la franquicia que operaba junto al parque de El Retiro de Madrid. Esa fuga aún está pendiente de dirimirse en los juzgados.
La compañía está anunciando aperturas en Barcelona y alrededores, y espera crecer en Valencia, Andalucía, Galicia y Madrid a lo largo de este año. La previsión es poner en marcha diez clubes en 2022 y preparar su entrada en Portugal y Andorra. Asimismo, Self Esteem Brands está trabajando para traer a España sus otras marcas de centros de fitness, y se apunta a 2023 como año en que Basecamp y The Bar Method podrían irrumpir en el mercado ibérico.
“Prevemos que los primeros interesados en expandir estas cadenas en España serán franquiciados de Anytime Fitness que ya han interiorizado cómo gestionar un club, pero, al ser centros más pequeños que requieren menos inversión, llegaremos a otro perfil de inversor y al técnico que apuesta por ello como autoempleo”, explicó Tim Devereaux, director general de Anytime Fitness en España, en una entrevista concedida a este diario a finales de 2021.
Su fichaje por la cadena se produjo en diciembre de 2020, en un momento en que la filial sufría la fuga de franquiciados. Desde entonces, su función ha sido fidelizar a los inversores procurando hacer rentables los centros, que en este año están haciendo un giro hacia lo que Anytime Fitness define como coaching model. La idea es ofrecer un servicio que vaya más allá del entrenamiento para elevar la lealtad de los clientes y su ticket medio.